En la Casa Rosada los funcionarios de Mauricio Macri comenzaron las reformas para “deskirchnerizar” los patios y pasillos internos donde muchas veces solía concentrarse la militancia para vivar a la ex presidenta Cristina Kirchner. Las primeras bajas visibles son algunos cuadros de próceres a los que reivindicaba el kirchnerismo.
Por orden del secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, en las últimas horas fueron descolgados una docena de retratos al óleo de la Galería de los Patriotas Latinoamericanos, que evocaban a próceres de la Independencia del continente, con los que el kirchnerismo sentía alguna afinidad ideológica.
Las primeras pinturas retiradas fueron las de Juan Manuel De Rosas, Juana Azurduy y Manuel Belgrano, entre otros, que estaban dispuestas sobre un pasillo central que divide el patio donde velaron los restos del ex presidente Néstor Kirchner y el patio que da al ingreso de Balcarce 50.
Tal como informó LA NACION hace diez días, unos 40 retratos de diversos próceres serán llevados a una muestra permanente a la ex ESMA para que puedan ser visitados en una galería abierta al público. El gobierno de Macri considera que las paredes internas de la Casa Rosada no deben ser utilizadas como una galería de arte y dejará su aspecto tal como era antes.
En tanto, los cuadros de Juan Domingo Perón, Eva Peron, el Che Guevara, Salvador Allende, Hipólito Yrigoyen, José de San Martín y Simon Bolivar todavía permanecen en uno de los patios principales del palacio gubernamental a la espera del traslado.
