En una entrevista luego de una recorrida por un hospital y un parador para personas en situación de calle, El defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor aseguró que el Estado porteño tiene que proteger a los trabajadores de la salud porque se debe “cuidar a los que nos cuidan” durante la pandemia, por lo que recomendó la realización, en los ámbitos sanitarios, de pruebas de hisopado para detectar el Covid-19.
“Tengo miedo, pero tomo las precauciones porque tengo la responsabilidad de ir a los barrios”, dijo.
¿Qué evaluación hace de sus visitas a los hospitales y centros de salud de la Ciudad?
Visualizamos distintas realidades en cada lugar donde estuvimos que tienen que ver con situación de mayor o menor nivel de proximidad de los sitios donde ha habido más desarrollo del Covid-19 o de los barrios en donde hubo intervención del Estado con el plan Detectar que identifica de manera temprana a personas infectadas.
¿Cuál es la situación del personal sanitario?
Nuestra principal preocupación en la Defensoría es cuidar a los que nos cuidan, por eso pedimos que todo el personal que se desempeña ahí -como médicos, enfermeras, técnicos, camilleros y administrativos- tenga los elementos de bioseguridad para poder trabajar en la medida en que vayan llegando pacientes porque va a ir en aumento los casos de contagios en la Ciudad.
¿Esta demanda se está cumpliendo?
Depende de los lugares. Hay algunos que tienen los instrumentos de bioseguridad como barbijos N95 o los tricapa, anteojos y guantes. En otros centros de salud vimos que llegaban tarde, también hay hospitales donde son insuficientes y otros que reciben demás. Creo que hay que ajustar un poco y ordenar bien para que todos los trabajadores estén bien protegidos. Y, en ese aspecto, planteamos que debe hacerse un hisopado a todo el personal de salud pública porque son lugares clave los que ellos ocupan frente a la pandemia.
Esta semana se incrementaron los contagios en barrios vulnerables y también aparecieron registros en paradores para personas en situación de calle. ¿Cuál es la recomendación de la Defensoría del Pueblo frente a esta situación?
Demandamos al Estado de la Ciudad que implemente un protocolo de actuación en las villas de la Ciudad. Ayer salió un fallo judicial en ese sentido, porque se vuelve necesario un protocolo para los promotores comunitarios por muchas razones.
Por ejemplo, para determinar la manera en que los equipos de asistencia deben manejarse cuando dan con un caso positivo en algunas de las viviendas.
Un protocolo fija los andariveles de mayor seguridad para trabajar y llevar a cabo la actividad que a cada uno le toca hacer.
¿Y en los paradores?
Justamente, el viernes hemos mandado al Ministerio de Desarrollo Humano una recomendación para que, por un lado, se realicen hisopados rápidos a los que quieran ingresar a esos dispositivos, para conocer con certeza que no estén contagiados antes.
Pero también sugerimos que se hagan las pruebas a las personas que trabajan allí. Estuvimos en el parador Costanera Sur, donde la cocinera se contagió, y en el centro de La Boca, donde hay cuatro trabajadores infectados también.
¿Luego de tomar contacto directo con lugares donde se registraron casos de coronavirus considera necesarias esas recorridas?
Tengo miedo, como todos, pero nuestra obligación es estar ahí. Hay que planificar, organizar y ejecutar las decisiones del Estado, pero también escuchar a la gente y poner la cara. Los funcionarios tienen que acostumbrarse a bajar a los barrios a hablar con la gente. Yo bajo a todos lados y muchas veces la gente nos insulta y tienen razón porque tienen necesidades y están enojados.
Hay que aguantarse los insutos de la gente que tiene necesidades. No creo en los funcionarios de escritorio y mucho menos para etapa de crisis. Y el funcionario que no esté preparado que deje que otras personas tomen las decisiones.
Fuente: TELAM