La iglesia Católica, reina madre y consejera de lo que debemos o nó hacer, siempre poniendo a Dios como escudo, continúa en decadencia por actitudes que no practica, pero que quiere obligar a la sociedad a cumplirlas. El caso del Obispo de Moreno-Merlo, Fernando Bargalló acaramelado con una bella mujer en una playa mejicana, no es nada mas que otro papelón que cada vez asombra menos a la sociedad.
El caso del obispo de Merlo-Moreno y ex presidente de Caritas Argentina, Fernando Bargalló quien fuera fotografiado muy acaramelado con una mujer en una playa caribeña, no hace mas que destacar la falta de coherencia de la religión que mas seguidores tiene en nuestro país y en el mundo, pero que muestra cada día la agrietada incoherencia entre su prédica y su discurso real.
Qué nos podría asombrar de esta noticia de cualquier otra religión? Nada, sino fuera por la hipocresía con que la propia Iglesia Católica, tapa sus “pecados” cuando por un lado cubre la falta de los disipulos de Dios en la tierra, justamente desterrandolos cuando cometen un pecado, confinandolos al silencio, o como en el caso de los pedófilos, los asilan en alguna cada de retiro para que desaparezcan de la escena.
No tiene nada de malo ver a un obispo acaramelado en una playa caribeña, logicamente, si la Iglesia Católica cada vez mas alejada de la realidad sigue queriendo imponer reglas como el celibato, el no uso del preservativo para prevenir el vih, trata a los homosexuales como enfermos cuando hay cientos de curas pedofilos que han vejado y arruinado la vida a miles de jovenes en todo el mundo, con sus abusos, y lo mas indignante que pareciera que por todo y como paladines de justicia ellos pueden hacerlo en el nombre Dios.
Si lo hace otro, son pecadores, si lo hacen ellos tienen el perdón divino, rezan 10 padre nuestro, 20 Ave María y ya está.
Ninguno va preso, ninguno es condenado y lo peor es que utilizan a gusto y semejanza el nombre de Dios para ampararse en todos sus vejámenes y pecados.
Por eso cuando uno vé y se entera de estos “pecados”, lo único que dejan cada vez mas al descubierno es la falta de transformación, de obsolescencia, de una estructura tradicional, pero vetusta .
Este caso no llamarían la atención, si la Iglesia Catolica quien ha marcado por los siglos sus prédicas y ha acomodado a gusto a semejanza en el nombre del Señor sus discursos y ha actuado en consecuencia avalando las peores vejaciones historicas, de las que se retracta, luego a veces de siglos, debería hacer reflexionar a su cúpula en una gran reestructuración que debe hacer para no seguir perdiendo adeptos – después nos quejamos de las otras religiones que llenan templos y acaparan cada día a mas fieles- y , al Estado, que es el que paga un sueldo a cada cura, que tambien reflexione sobre la cantidad de argentinos y argentinas que le estará rezando a Dios para poder pasarse unas mini vacaciones con alguna linda señorita o señor, depende orientación sexual, en algún lugar paradisiaco, y ello, no es pecado, es igualdad ante la ley, coherencia en el discurso y ante la sociedad.
Eso és discurso coherente, es respeto en el nombre del Señor y es hacer una ley justa para todos como la quería Jesucristo tambien.
Soy hijo de Padres Cursillistas, mi padre hizo el primero de varones, mi madre el septimo de mujeres. Yo, hice 3 años de catecismo, pero cuando la hermana Emma, monja de la Iglesia Stella Maris de Punta Lara tomaba iba a tomar lección abandonaba.
Tengo curas y obispos de los que hice amistad por mi profesión que son coherentes y comprometidos con la problematica social y con la palabra de Dios, paso por la puerta de una iglesia y me persigno, hablo directamente con Dios algunas veces, sin intermediarios, pero que hay una gran cantidad de chantas que son iguales a los que garcan a todo el mundo en la semana y el domingo con una confesión limpian sus pecados y siguen adelante creyendo que van a ir al cielo, igual que estos curas que practican el Az lo que yo digo pero nó lo que yo hago, en el nombre del Señor, que depende como me convenga ; es palabra de Dios, los hay cada día mas.
Cesar Epifanio Farrulla.