A principios de abril, el líder de los Rolling Stones debió someterse a una “operación del corazón” en un hospital de Nueva York. En medio, la banda debió cancelar las fechas previstas en el “No filter tour”.
“Se ha sometido a un reemplazo de la válvula aórtica por catéter, un procedimiento poco invasivo que permite reparar la válvula sin tener que seccionar el tórax“, advirtieron en esa oportunidad los médicos que lo atendieron.
El músico tuvo que permanecer en reposo durante una semana hasta que se le cicatrizó la herida y, poco a poco, pudo ir retomando su vida normal.
La espera de algunos meses concluyó: a través de las redes sociales, Mick Jagger confirmó que vuelve a los escenarios con la banda.