En una expansión constante, la frontera de los vinos en Argentina se va abriendo camino en tierras poco pensadas hasta hace poco tiempo atrás. Tal es el caso del Pequeño Viñedo Felidor, ubicado en un terreno de 2.000 metros cuadrados en la ciudad de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut: actualmente el más austral del país y del mundo.
En el marco del Día del Vino Argentino, que se celebra este miércoles, Télam habló con Katya Fernandez, creadora de Felidor junto a su marido Mauricio Sánchez, para conocer los detalles de este proyecto familiar que busca producir el primer vino comodorense de autor.
En pleno proceso, el viñedo ubicado a 45º 47′ de latitud sur, se adapta al suelo y al clima ventoso de la ciudad para lanzar su primera vendimia en aproximadamente dos años. Promete generar en un futuro nuevos puestos de trabajo y sus productores desean “que los jóvenes comodorenses se interesen y capaciten en la vitivinicultura”.
Con el asesoramiento del enólogo el Ministerio de Producción agrícola de Chubut, Katya y Mauricio se capacitaron e iniciaron el proyecto.
- ¿Cómo decidieron comenzar con este emprendimiento?
– Katya Fernández: Empezamos el año pasado en plena pandemia de Covid-19. En ese momento, con el aislamiento comenzamos a pensar en algún emprendimiento que fuera particular en nuestra ciudad. Primero se nos ocurrió realizar una tienda online de vinos patagónicos, y en la búsqueda de los mismos fuimos viendo cómo eran sus bodegas y viñedos. Al conocer cómo era el terrior en el cual se desarrollaban, dijimos: ¿Por qué no realizar uno en nuestra ciudad? Y así inició todo.
- ¿Cómo se fue desarrollado este desafiante proyecto?
– K.F.: Fue un desafío muy grande en ese momento, la verdad es que nadie creía que se pudiera realizar un emprendimiento así en nuestra ciudad, así que se nos cerraban muchas puertas. Al ser una ciudad que se mueve prácticamente por el petróleo y todo lo que sea industrial, algunas cosas para emprendimientos agrícolas nos costaba y cuesta mucho conseguir. Durante la pandemia compramos los barbechos en Mendoza con un grupo de productores vitivinícolas de la cordillera, después hubo que conseguir un flete que tuviera permiso para circular en la ruta y se llevaron hasta el bolsón. De allí estuvieron en una cámara de la cooperativa del paralelo 42 porque no conseguíamos un flete con permiso para circular en las rutas, ya que en ese momento estaban cerradas.
Una vez que conseguimos todo, entramos en un mundo que realmente no conocíamos mucho y para el cual tuvimos que comenzar a capacitarnos y aprender constantemente, además de todo el trabajo que esto conlleva. Y hoy sentimos una gran satisfacción cada vez que vemos los resultados positivos de todo nuestro esfuerzo.
Algo que también fue muy importante para nosotros fue haber podido abrir una puerta más en nuestra ciudad en lo laboral y, que si esto sigue creciendo, va a ser una alternativa de trabajo que antes nadie se imaginaba.
– ¿Dónde está ubicado geográficamente y cuáles son las condiciones climáticas del lugar?
– K.F.: El viñedo está ubicado en la ciudad de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut. Podemos decir que nuestro clima es muy ventoso la mayor parte del año y que por suerte al estar al lado del mar no sufrimos muchas heladas. Algo inusual que estamos viviendo en este tiempo lo cual pensamos que se debe al cambio climático es que contamos con mucha más humedad en el aire de lo que solía haber antes.
– Y con ese clima que contás: ¿Cómo estiman que serán los sabores de los vinos?
– K.F.: Esperamos vinos concentrados en aroma y sabor. Con una muy buena acidez, que nos da a pensar que podemos llegar a hacer vinos de guarda.
Los varietales de Felidor
En el 2020 plantaron 100 ejemplares de Pinot Grigio, 50 de Chardonnay y 50 de Sauvignon Blanc. En este año, plantaron 300 de Chardonnay y 300 de Merlot.
– ¿Por qué se dice que Felidor es el viñedo más austral de la argentina y el mundo?
– K.F.: La latitud y longitud del pequeño viñedo Felidor es -45.762045, -67.450677 lo que hace que sea el viñedo más austral hoy en día. Igualmente creemos en que esto va a seguir creciendo y van a haber más viñedos en el futuro que van a ser más australes, así que realmente no es algo en lo que nos enfoquemos mucho, pero no podemos negar que cuando lo supimos en su momento fue algo muy lindo para nosotros que varias personas pongan el ojo en nuestra ciudad por algo así. Para nosotros es un pequeño emprendimiento pero simbólicamente es muy grande.
– ¿Por qué lo llamaron Felidor?
– K.F.: Lo llamamos Felidor por mi abuelo, en su momento cuando recién obtuvimos el terreno de 2.000 metros cuadrados queríamos hacer una huerta de frutales y como él aún se encontraba con vida era como brindarle un pequeño homenaje. Comenzamos con este nuevo emprendimiento y cuando tuvimos que inscribirnos en el Senasa nos preguntaron por el nombre del establecimiento y ahí decidimos que sea nuestro homenaje, que sea llamado pequeño Viñedo Felidor.
– ¿Qué expectativas tienen para cuando puedan comenzar a ofrecer sus productos?
– K.F.: Tenemos la expectativa e ilusión de realizar el mejor vino posible e ir siempre mejorando. Nos gustaría que nuestro trabajo incentive a otras personas para emprender en vitivinicultura en nuestra ciudad y lograr una buena estructura de oferta para la gente. Además, sería muy lindo que los jóvenes de nuestra ciudad quieran estudiar carreras afines y capacitarse en la vitivinicultura.