Nueve casos de coronavirus fueron relevados hasta esta noche entre los 39 testeos realizados hoy por autoridades porteñas y de la Nación en el Barrio 31, informaron fuentes de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.
Las nueve personas que dieron positivo de coronavirus fueron trasladadas a hoteles dispuestos por la ciudad, mientras que siete dieron negativo y regresaron a sus hogares.
Los 23 casos restantes aguardan en el Hospital Durand los resultados de sus muestras, que se analizan el Instituto Malbrán y estarán disponibles mañana, agregaron las fuentes porteñas.
Las 39 personas con síntomas habían sido trasladadas hoy en micros desde el Barrio 31 a la Unidad de Aislamiento Transitorio (UTA), que forma parte de las Unidades Febriles de Urgencia (UFU), donde esperaban los resultados de las muestras analizadas en el Malbrán.
Comenzó el operativo “casa por casa” para detectar casos positivos de coronavirus en el Barrio 31
Los nueve pacientes diagnosticados con el nuevo coronavirus, que transitarán la enfermedad en los hoteles a los que fueron trasladados, forman parte del grupo de 39 personas con síntomas, provenientes de 158 hogares del Barrio 31, en los cuales las autoridades sanitarias porteñas y nacionales entrevistaron hoy a 496 vecinos.
Esta mañana, pasadas las 10, personal sanitario comenzó un recorrido “puerta a puerta” por el Barrio 31 en busca de vecinos que presentaran síntomas relacionados con la enfermedad, empezando por los familiares de las personas que ya dieron positivo.
“Estamos yendo casa por casa, la idea es encontrar personas con síntomas referidos al Covid y trasladarlos” a un centro móvil instalado en el barrio “donde se le hace el hisopado”, explicó a Télam Gabriel Battistella, encargado del operativo DETeCTAr (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina).
Battistella agregó que “una vez que se detecta un caso positivo, se hace una investigación de todas las personas que estuvieron en contacto con la misma y se activa el protocolo con contactos estrechos para ver si esas personas manifiestan sintomatología”.
El seguimiento, agregó, establece, entre otras cosas, “dos llamados por día”, dijo.
El funcionario se refirió al operativo como “algo extra a lo que ya se venía haciendo” en los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) y en las UFU montadas en los hospitales.
El 2 de mayo Toribia Balbuena, de 84 años, se convirtió en la primera víctima fatal por coronavirus en el Barrio 31, donde, hasta esta mañana, se registraban 151 casos de la enfermedad de los 249 verificados en los distintos barrios populares porteños.
Los restantes 71 pertenecen al barrio Padre Ricciardelli (ex Villa 1-11-14).
En tanto, el Ministerio de Salud bonaerense informó que un operativo similar se realizó en el barrio La Paz, del partido bonaerense de Quilmes, donde casi 8.000 personas (1.857 viviendas con 7.932 moradores) fueron encuestadas por los Promotores Comunitarios del plan “Cuidarnos”.
A 10 de ellos se les realizó el hisopado por ser sospechosos de coronavirus, se les completó la ficha epidemiológica y los testeos fueron llevados al laboratorio de la Universidad Nacional de Quilmes, que entregará los resultados mañana.
Por su parte, Battistella remarcó, en referencia al operativo DETeCTAr, que esta es “una estrategia extra a lo habitual, se evaluará en el transcurso de los días cómo está impactando y dependerá de esa evaluación cómo se seguirá trabajando”.
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, en tanto, dijo al canal TN que desde su cartera “se hacen tareas de concientización en el barrio 31 todo el tiempo, explicando a los vecinos la importancia de salir lo menos posible de casa y cumplir el aislamiento”.
Explicó que allí agregaron “150 promotores barriales para ayudar a las familias con las compras y con los medicamentos para que no tengan tantas necesidades de salir”.
“Este virus va a llegar a todos los barrios porque es imposible evitar que no entre en una ciudad. Lo que estamos haciendo es trabajar para proteger especialmente a los grupos de riesgo y poblaciones vulnerables”, aseveró el ministro.
Yanel, una vecina del barrio, contó a Télam: “Me parece muy bien que vengan a buscar los casos, hay mucha gente que estuvo en contacto con personas con coronavirus. Nos estamos cuidando, usamos guantes y barbijo”.
Gustavo, que trabaja en una empresa de seguridad privada, comentó que tuvo que trabajar siempre durante la cuarentena, pero que respetó “todas las instrucciones para el cuidado”.
“Me parece bien que se hagan más testeos. Hay que saber cuántos son los infectados”, reconoció.
César, un vecino que tiene una radio y dirige un comedor infantil, contó que “al principio la gente no respetó mucho la cuarentena, cuando empezó a haber casos se asustaron y estuvieron más encerrados”.
“Es difícil la cuarentena acá porque mucha gente vive hacinada”, aseguró, y precisó que en su comedor, “Los principitos de Retiro”, aumentó un 10% la cantidad de gente que va a pedir raciones de alimento.
Lidia, otra vecina que trabaja en la recolección de residuos, sostuvo: “Esperamos que no haya más contagios acá. Nos enteramos por los medios de la muerte de una señora y la verdad que nos asustamos”.
Los curas villeros, por su parte, alertaron que “el Covid-19 está pegando fuerte en los barrios” populares, y pidieron una mayor “presencia inteligente” del Estado.
A través de un comunicado, advirtieron que esperan “que no resurjan actitudes discriminatorias”.
“Si bien esta pandemia afectó en nuestro país primero a gente de otros sectores sociales, sabemos que con el tiempo va creciendo mucho el contagio en los barrios vulnerables”, alertaron.
La lectura de la declaración estuvo a cargo de los presbíteros José María Di Paola, Guillermo Torre, Lorenzo De Vedia, Franco Punturo y monseñor Gustavo Carrara.