CGT unificada coincidió ayer con organizaciones de base en reclamar al gobierno de Mauricio Macri que “declare la emergencia social” y llame a un diálogo multisectorial frente al “incremento de la pobreza” en el país y el “deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores”.
Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie, hizo el anuncio tras la reunión que mantuvieron dirigentes de organizaciones sociales con gran parte del consejo directivo de la CGT en la sede sindical de Azopardo 802, en la Capital Federal.
La reunión, que comenzó a las 10.30 y finalizó a las 13, se enmarcó en la agenda de encuentros que el triunvirato integrado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña también pautó con intendentes peronistas del conurbano bonaerense y representantes de la Iglesia Católica.
En el encuentro estuvieron una docena de secretarios generales y dirigentes del Movimiento Evita, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).
En ese marco, la CGT unificada calificó la reunión como “muy buena, importante y hasta histórica”, ya que “sirvió para trabajar en conjunto por una agenda de unidad”.
El secretario de finanzas de la CGT, Abel Frutos, indicó: “La unidad en la acción es el lema que nos une. Ellos tienen las mismas incertidumbres y reclamos que nosotros, por eso estamos en muy buena sintonía”.
Además, precisó que hoy se reunirán para “evaluar lo conversado con el gobierno y con las organizaciones sociales, porque la relación con el Ejecutivo se tensa cada día más por la falta de respuestas” a sus demandas.
El vocero de prensa de la CGT, Jorge Sola, afirmó que la reunión fue “muy importante, un hecho histórico”, y destacó: “El acuerdo alcanzado es en respuesta al diagnóstico común que tenemos sobre la realidad social y económica del país, que implica ir realizando acciones que se van a dar”.
“El reacomodamiento del salario de los trabajadores se va a cumplir con o sin el aval del gobierno”, advirtió Sola.
A su turno, Juan Carlos Alderete, coordinador nacional del Movimiento de Desocupados de la CCC, precisó que las organizaciones sociales fueron invitadas a asistir a una nueva reunión en la sede de Azopardo, pactada para el 24 de septiembre próximo (al día siguiente del confederal de la CGT), a la cual “también concurrirán integrantes de la Pastoral Social de la Iglesia”.
Por su parte, Acuña afirmó que es “una enorme alegría” para la CGT recibir a las organizaciones sociales, con las que convinieron “exigir” al gobierno que reoriente la política económica para que “se generen fuentes de trabajo”.
En sintonía, Daer expresó que el encuentro fue “un punto de partida, una estrategia común para universalizar la agenda”, y enfatizó: “Comprendemos que es necesaria una interlocución social para todos, estén en el campo formal o informal”.
Sobre eventuales medidas de fuerza, el integrante del triunvirato de la CGT sostuvo que, “seguramente, serán las adecuadas”, de acuerdo a lo que evaluarán en la reunión del confederal del 23 de septiembre.
En tanto, el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, manifestó: “Coincidimos con la central obrera en que el gobierno declare la emergencia social y convoque a un diálogo multisectorial para adoptar, luego, medidas urgentes que permitan revertir el incremento de la pobreza y el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores”.
Acerca de si se acordó algún tipo de medida de fuerza conjunta, señaló que “hasta el momento no, pero estos contactos recién empiezan”.
Asimismo, adelantó que Barrios de Pie volverá a instalar hoy ollas populares en unas cien esquinas de la Capital Federal con el fin de exigir “mejoras para los cooperativistas y beneficiarios de planes sociales”.