Luego de que los fiscales pidieran 12 años de prisión, un grupo de personas protesta con cacerolas debajo del edificio de la vicepresidenta en Capital Federal. Hay otro bando que apoya a la ex mandataria. Los separa la Policía.
Momentos de tensión se viven desde última hora de la tarde de este lunes frente al edificio donde reside Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta, porque un grupo de personas se manifiestan en contra de la vicepresidenta y otro a favor, luego de que se conociera el pedido de 12 años de prisión por parte de los fiscales que actúan en la causa de la obra pública.
Militantes de Cristina Kirchner llegaron al lugar cuando, desde hacía horas, había personas manifestándose contra la ex mandataria haciendo sonar cacerolas, mientras la actual vicepresidenta seguía los alegatos.
En ese momento, efectivos policiales debieron interceder para que no se produzcan enfrentamientos.Los agentes hicieron un cordón para mantener separados a ambos bandos y evitar así posibles incidentes.
También había efectivos desplegados en el frente del edificio, custodiando las puertas, en la calle Uruguay al 1300.
Ante este escenario, manifestantes opositores a Cristina se congregaron en la puerta del inmueble ubicado en la calle Uruguay 1306, esquina Juncal, para repudiar a la funcionaria, en medio de un fuerte operativo de seguridad.
Allí hicieron sonar cacerolas y corearon el nombre del fiscal Luciani, al tiempo que mostraron fotos y pancartas suyas.
En paralelo, un puñado de partidarios de la expresidenta dijo presente en la zona y contó: “Che, gorila, che, gorila, no te lo decimos más, si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar”.
Por la tensión reinante, la Policía de la Ciudad desplegó un operativo de casi 30 agentes que montó un cordón entre ambos grupos para evitar eventuales cruces.
Respaldo
Tras el alegato final del fiscal, el Frente de Todos (FdT) manifestó su respaldo unánime a la Vicepresidenta.
Desde Alberto Fernández hasta Sergio Massa, pasando por Juan Manzur, diputados y senadores y más de 500 intendentes, todo la coalición oficialista apoyó a Cristina.
El mismo Presidente condenó en redes sociales la “persecución judicial y mediática” contra la expresidenta.
