El coordinador de los equipos técnicos del presidente electo Alberto Fernández, Santiago Cafiero, calificó hoy a Mauricio Macri como “el peor presidente democrático desde el 83”, resaltó que “no tiene un sólo logro para exhibir” y señaló que “deja dificultades muy profundas y muy estructurales, como el tema de la deuda”.
“Mauricio Macri es el peor presidente democrático que tuvimos, no tiene un sólo logro para exhibir”, afirmó Cafiero en diálogo con radio La Red, en el cual no confirmó si será o no el futuro jefe de Gabinete en el próximo gobierno.
“Estaré donde (Fernández) me necesite, soy un militante de toda la vida”, respondió al ser consultado sobre esa posibilidad.
En tanto, agregó que “por el momento la transición es una foto, hubo una reunión muy importante que dio tranquilidad (entre Macri y Fernández), pero después no se avanzó mucho más”. “El Gobierno entendió que primero tenía que ordenarse”, dijo; y añadió que para realizar la transición hay que “poner a punto el nivel de ejecución de los programas, ver la información que uno va recibiendo, que siempre tiene dos meses de rezago, y con estas cuestiones se hace difícil saber con precisión cuál es el estado real de las cuentas”.
“No sólo desde el punto de vista de las reservas, del Banco Central y los ministerios, sino también desde los programas de gobierno”, especificó.
En este sentido, se refirió a la importancia de “analizar también qué objetivos hubo, si se cumplieron”, y destacó que se observan “muchas partidas subejecutadas de sectores muy sensibles”.
Para Cafiero, el gobierno de Cambiemos “deja dificultades muy profundas y muy estructurales, como el tema de la deuda, que era un problema que antes no existía, la fuga de capitales -que ha sido tremenda-, la cuestión social, la pobreza y la indigencia, jubilados que no pueden comprar medicamentos”. “Son dificultades muy complejas que el próximo gobierno deberá encarar con firmeza y decisión política”, dijo.
En tanto, recordó que el cepo “no es una causa sino una consecuencia” de la “tremenda fuga de capitales que promocionó Macri”, situación explicada en parte, porque “el Gobierno tuvo un sesgo ideológico muy fuerte, con una visión estrictamente monetarista”. “Y con esta lógica de abrir todo, lo único que hizo fue desproteger a los argentinos y a sus ahorros, nosotros venimos a revertir eso”, definió.
También adelantó que “puede ser que Alberto, un tiempito antes de asumir -el próximo 10 de diciembre-, de a conocer quiénes serán los integrantes de su gabinete, pero no mucho tiempo antes”, y frente a la “expectativa” que hay al respecto pidió que “estén tranquilos, hay gente muy preparada”.
Consultado sobre cuál será el rol de la vicepresidenta electa Cristina Kirchner, respondió: “Cristina va a tener un rol central, obviamente es una ex presidenta que estuvo 8 años en la gestión, si bien tuvo errores que ella reconoce. Ahora bien, el gabinete lo arma Alberto, es su responsabilidad y él conduce”.
“Pero pensar que Cristina no va a tener opinión es desconocer primero, la investidura de la ex presidenta; y en segundo lugar, es desconocer la talla de dirigente que tenemos en nuestra fuerza política”, explicó.
Cafiero negó además que el próximo gobierno vaya a reformar la Constitución y a agrandar la Corte. “No, no es así”, dijo, al tiempo que negó también que el ex candidato presidencial de Consenso Federal, Roberto Lavagna, esté trabajando con los equipos de Alberto Fernández. “Lavagna no asesora, aunque por supuesto es un hombre de consulta de todos, pero específicamente no está trabajando con nosotros”, dijo.
Consultado sobre la relación que mantendrá Fernández con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro; y el de Venezuela, Nicolás Maduro, Cafiero confió: “Vamos a tener relaciones internacionales privilegiando el empleo y la producción argentinos”. “Brasil es un socio importante para las empresas argentinas”, y “nosotros tenemos un horizonte de problemas que son más domésticos que internacionales”.
Sobre Venezuela, dijo que “esperamos una solución pacífica. No creemos que esto se resuelva con una intervención militar, queremos darle paso a la diplomacia, al diálogo, pero no empujando a Venezuela cada vez más al abismo”.