Este fin de semana, dos días después de haber recibido el alta de su última internación, Santiago Bal debió ser trasladado nuevamente al Instituto Médico de Alta Complejidad. El actor ingresó a la unidad de terapia intensiva de la clínica con un cuadro de deshidratación, además de sentir una fuerte fatiga y arrastrar hace tiempo una neumonía.
La semana pasada Bal había sido internado tras sufrir tres desmayos. “Está muy débil, no tiene nada grave, pero a la vez tiene de todo. Entonces tiene tantas cosas viejas como un EPOC importante y es por eso que le faltaba el aire y no podía hablar y respirar”, contó Carmen Barbieri a Teleshow. Si bien los profesionales lograron estabilizarlo, le dieron el alta y regresó a la casa de la capocómica -donde está viviendo-, poco después volvió a sentir malestares y tuvo que regresar.
“Los médicos están analizando qué pasa con estas internaciones, que sale y a las pocas horas tiene que regresar. Sus valores están estabilizados y le dan el alta, pero tuvo que volver por un alto grado de deshidratación, más allá de que está tomando agua constantemente… Es probable que si todo va bien, dentro de lo que está pasando, lo trasladen a cuidados intermedios en el corto plazo”, contó Cora Debarbieri en Infama Recargado.
Mientras espera el parte médico que se dará a conocer el lunes, Carmen Barbieri está evaluando la posibilidad de llevar a su ex marido -una vez que reciba el alta- a un lugar donde pueda recibir asistencia médica las 24 horas, según contaron en Implacables. No se trata de un asilo, sino de un centro especializado que cuente con todos los recursos y las herramientas para atenderlo en caso que lo necesite, sin tener que llevarlo a una clínica constantemente.
Su hijo menor, Fede Bal, habló con el ciclo de El Nueve sobre la dedicada salud del actor de 83 años y dijo: “Hay que acompañarlo. Es un tipo muy grande al que le molesta una cosa, después otra y empiezan a ir de la mano y a complicarse. Entra y sale, entra y sale. El frío a la gente grande la mata y hay que tener mucho cuidado porque le faltaba el aire”.
os tres hijos del capocómico Mariano, Julieta y Federico, están pendientes de la recuperación del actor, pero están cerca suyo de distinto modo. El mayor es el más presente, el menor está pendiente y de hecho fue quien intentó ayudarlo a recuperarse cuando sufrió los desmayos, y Julieta solo se limitó a visitarlo en terapia la semana pasada. Cuando su padre la vio, no supo quién era.
Teleshow habló con Carmen Barbieri acerca del “enojo” con Julieta Bal tras el episodio de Mar del Plata y en medio de su complicada situación de salud: “Ya pasó a ser una anécdota más, hace mucho que no me enojo, me puedo molestar pero no me enojo. Claro que me molestó que me bajara el pulgar y me molestó que le bajara el pulgar a la revista por la que tanto lucho. Julieta ni estuvo el día de la muerte de mi mamá, ni cuando mi mamá entró en coma, ella no sabe lo que me pasa a mí, ella parece que no me conociera, es una lástima. La verdad es que no estoy enojada, al contrario, yo la quiero mucho. Si la bloquee, es porque me contestó muy mal y… ¿Por qué yo no le iba a contestar mal?“.
“Antes de contestarle mal le deseo todas las bendiciones para ella, su marido y los hijos de su marido, su familia, su madre, que respeto y quiero mucho, y nada más. Yo no me enojé, la bloquee para no entrar en una discusión. Yo la quiero mucho, la vi crecer”, detalló.