Encuestadores que miden a diario las posibilidades de los distintas fuerzas políticas coinciden en destacar el impacto que logró Cristina Fernández al relegarse a un segundo lugar en la fórmula que encabezará Alberto Fernández, el candidato que sorprendió a todos.
Aun sin relevamientos que permitan medir cómo influyó esta novedad en el electorado, en su mayoría admiten que con este movimiento de piezas la ex Presidenta busca salir del centro de la escena política previa a las PASO y abrir un horizonte más amigable para otros sectores del peronismo que buscan llegar a la elección desde una tercera fuerza.
Consultados por Clarín señalan que esa franja progresista, en particular un buen número de los gobernadores peronistas y en especial el pre candidato presidencial Sergio Massa son blancos que persigue este flamante e inesperado binomio formalizado hace poco más de 24 horas.
Lucas Romero, de Synopsis, destaca que la fórmula conformada demuestra que con Cristina como principal figura “no estaba alcanzando” y que además de habilitar un acercamiento con algunos justicialistas apunta a debilitar otro frente no kirchnerista que se fortaleció la semana pasada con el triunfo de Juan Schiaretti en Córdoba.
Mariel Fornoni, de Managment &Fit, entiende la candidatura de Alberto Fernández como una búsqueda del voto moderado. “Hoy tenés un 65% de gente, 70% de gente, que no está de acuerdo, no aprueba la gestión del Gobierno y todavía está buscando en dónde poner ese voto, si es Alternativa Federal o dónde”, apuntó.
Federico Aurelio, de Aresco, interpreta que la decisión de Cristina Fernández “puede facilitar la ampliación de su fuerza política”, en tanto Sergio Berensztein cree que con esta jugada la ex jefa de Estado logró recuperar iniciativa y afirma que para “un líder debilitado y cuestionado dentro de su propia coalición como lo es Mauricio Macri, la candidatura de Alberto Fernández representa una mala noticia”.
Pablo Romá, de Circuitos, valoró que la fórmula kirchnerista “gana en perfil de diálogo y consenso”con el nuevo candidato presidencial y plantea dudas sobre el futuro de Cambiemos, en particular por la influencia de Roberto Lavagna que busca ampliar su pata radical.
En el caso de Sergio Doval, de Taquión, este lanzamiento es “un gran movimiento táctico” ya que le quita a Macri uno de sus capitales: “ser quien encarga el anti cristinismo”. Para Facundo Mordasini, de CIGP, la fórmula fue una “decisión acertada” y deja como expectativa si Massa se sumará o se quedará en esa tercera opción.
Dice Martín Romeo, de Solo Comunicación, que Cristina Fernández entendió que “con ella no alcanza”y destaca que puso al frente a un “interlocutor de los poderes fácticos”. A Ricardo Rouvier, de Rouvier & Asociados, este mix de peronismo/kirchnerismo resumido en este binomio da forma a una oferta de mayor moderación. “Es un ablandamiento de la imagen de Cristina”, asegura.
Y Nicolás Solari, de Real Time Data, admite que la jugada realizada permite a la ex Presidenta “correrse marginalmente de la campaña” justo cuando afrontará su primer juicio oral. “Baja el piso del espacio pero sube el techo”, resume y también considera que es una señal que pueda tranquilizar a mercados que temen el regreso kirchnerista.