La merma en la producción de trigo, por la sequía, se ubicará entre US$ 600 millones y US$ 890 millones con respecto a las estimaciones iniciales, y descartaron alcanzar el récord de exportaciones esperado a comienzos de la campaña.
Así lo proyectaron especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y de la Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba), ante la consulta de Télam respecto al impacto del déficit hídrico en los lotes implantados con trigo en el centro y el norte del área agrícola nacional, ya que en algunos sectores van cuatro meses sin precipitaciones significativas y también fueron afectados por heladas.
La entidad rosarina preveía al principio de la campaña, que comenzó en marzo, una siembra que alcanzaría las 7 millones de hectáreas y una producción récord de más de 21 millones de toneladas.
Sin embargo, la falta de lluvias limitó las intenciones de siembra, recortó la superficie implantada a 6,5 millones de hectáreas y complicó el estado de los cultivos con importantes bajas en sus rindes (de 20% a 50% en áreas de la zona núcleo, se calcula), con lo cual la producción triguera se proyecta entre 18 y 19 millones de toneladas.
El economista jefe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, Gonzalo Agusto, estimó por su parte que las pérdidas serán mayores y las ubicó en un rango que va de US$ 730 millones a US$ 890 millones.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en zonas de la provincia mediterránea se prevé una caída de 50% en los rindes potenciales del cereal.
Para el economista jefe de esta última, Agustín Tejeda, “en la siembra fina ya hay pérdidas irreparables. La situación es muy compleja para el centro y el norte, aunque para la principal región triguera, el sur de Buenos Aires, el cuadro es distinto”, ya que las lluvias fueron más constantes y significativas, lo que le permitió tener buena disposición de agua.
“Esto afecta, sobre todo, la situación financiera del productor: siempre decimos que el trigo es un puente financiero pensando en la inversión para la campaña gruesa, eso este año no va a estar”, vaticinó Tejeda.
De todas manera, sostuvo que “por ahora, con 6,5 millones de hectáreas estamos bastante por encima del promedio histórico. Por lo tanto vamos a tener una producción relativamente alta, pero no como esperamos a principio de año”.
“Vamos a tener una buena oferta como para abastecer el mercado interno y tener un buen saldo exportable”, remarcó.