Un informe de “Edge Health”, que analiza los datos del Servicio Nacional de salud británico, concluyó que el partido fue una gran fuente de contagios.
“Edge Health” es una institución que analiza los datos del Servicio Nacional de Salud Británico, y publicado por el “Sunday Times” determinó que el partido que jugaron Liverpool- Atlético de Madrid, disputado el pasado 11 de marzo y al que viajaron aproximadamente 3.000 hinchas, provocó 41 muertes por coronavirus.
El encuentro se jugó dos días antes de que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, decretara el Estado de Alarma en el país. Por este motivo la idea era de que los octavos de final de la Champions League se jueguen sin público.
“Si la gente se ha contagiado como resultado directo de un evento deportivo que creemos que no debería haberse celebrado, es escandaloso”, dijo el alcalde de Liverpool, Steve Rotheram, en declaraciones a la cadena británica BBC. El director de salud pública de Liverpool, Mattew Ashton, aseguró el pasado 3 de abril que la disputa de ese partido fue un “error” y dijo que el aumento de casos en su ciudad puede relacionarse con el duelo entre ambos equipos.
Según los datos que maneja el informe de Edge Healt, España tenía alrededor de 640.000 casos positivos el 11 de marzo, mientras que el Gran Bretaña había 100.000. El Gobierno del Reino Unido defendió la decisión de que el partido se jugara a puertas cerradas.
Otra de las llaves de la Champions League que también tuvo consecuencias sanitarias fue el duelo de ida de los octavos de final entre Atalanta y Valencia disputado en el estadio San Siro, Milan, que ocasionó conflictos en Italia. “Si es cierto lo que están diciendo de que el virus ya circulaba en Europa en enero, es probable que los 40.000 bergamascos que estuvieron presentes en las tribunas de San Siro se hayan pasado el virus entre ellos”, señaló el alcalde de Bérgamo.