- Por Leandro González Barbero
“Somos cuerpo emoción y lenguaje”
Seguramente alguna de estas palabras, o todas, te habrán sonado familiares en el 2020: Pandemia, aislamiento, protocolo, nuevos plazos, “nueva normalidad”, teletrabajo, enojo, frustración, miedos, fase uno, fase dos, hiper conectividad, encierro, virtualidad y así podríamos seguir enunciando.
En este 2021 la cosa no ha cambiado demasiado y es por eso el motivo de mis líneas donde buscare, de algún modo, empezar a trazar un rumbo para que no sientas que sos la única persona que se encuentra en esta situación.
La intención es ver juntos, que más allá de la edad, estado civil, profesión y en definitiva “la propia realidad personal” hay una serie de distinciones que quiero invitarte a re pensar.
Lo primero que quiero mencionar es que considero que cada uno de nosotros es “cuerpo, emoción y lenguaje” y que esto nos define y nos constituye permitiéndonos (o no) alcanzar determinados resultados y objetivos.

Lo que decimos a otros (sea pareja, familiares, colegas, colaboradores, socios o amigos) o a nosotros mismos, siempre es seguido y acompañado de una emocionalidad (enojo, miedo, tristeza o alegría por mencionar alguna de las emociones básicas) pero también eso que decimos y esa emoción que acompaña va a estar de la mano de una corporalidad propia de ese momento, por ejemplo, tensión corporal, un tipo especial de respiración, etc.
Sería bueno empezar a registrar esto, ya que si identificamos nuestro lenguaje, emoción o corporalidad podemos de manera consciente intervenir modificando alguno de los tres dominios si consideramos que esto nos cierra posibilidades.
El lenguaje podemos emplearlo de forma reactiva o proactiva, entendiendo que seremos proactivos cuando nos posicionemos desde el “YO” es decir, hablando en primera persona y tomando responsabilidad por lo que elijo y decido.
Desde este construimos aquello que deseamos a través de nuestros pedidos, ofertas, declaraciones y juicios, algo que veremos más adelante. Si queremos, a modo de introducción que nos quedemos con la idea de re pensar qué tipo de lenguaje estamos empleando:
Lenguaje reactivo | Lenguaje Proactivo |
“No puedo hacer nada” | “Evaluaré alternativas” |
“No puedo ir” | “Elijo no ir” |
Simplemente para que pensemos si desde el decir estamos posicionados en un lugar donde realmente somos protagonistas de construir nuestro presente y futuro o si bien estamos parados desde una posición donde le damos a otro el poder de decidir por nosotros.
Para empezar a introducirnos en las emociones simplemente podemos remitirnos a mencionar que las mismas desde la perspectiva de las neurociencias es un conjunto de respuestas hormonales y neuroquímicas que nos predisponen a reaccionar de cierto modo ante un estímulo interno, por ejemplo un recuerdo o algo que imaginamos en nuestras mentes o un estímulo externo como puede ser un cliente enojado, un colaborador que no cumplió con lo solicitado o una nueva normativa de algún organismo, y siempre “estamos tomados” por una emoción. Lo que nos predispone a la acción y si bien las emociones no son buenas o malas, si pueden abrirnos o cerrarnos conversaciones y/o posibilidades.
Por último, la corporalidad, aquí vale esa frase “estás contento, díselo a tu cara”. En muchas ocasiones el cuerpo “dice mucho más” que las palabras, el tema es que no siempre sabemos decodificarlo, y si aprendemos a hacerlo, podremos anticiparnos a leer mensajes que aún desconocemos de todos los que nos rodean (pareja, familiares, socios, colegas, colaboradores, etc.) y también podríamos revisar qué mensaje estamos dando con nuestra postura corporal a los demás.
A partir de ahora a través de CEF NOTICIAS, quiero invitarlos a que juntos tengamos en futuras notas, técnicas y propuestas con otras palabras en común sobre: proactividad, Inteligencia emocional, automotivación, empatía, liderazgo, comunicación asertiva, declaraciones y juicios, propósito, gestión del tiempo, entre otros conceptos.
La invitación está hecha, te espero. Hasta la proxima semana.

Leandro González Barbero: Contador Público– Posgrado en Dirección estratégica de RRHH, Posgrado en Inteligencia Emocional- Maestría en coaching y cambio Organizacional, Coach ontológico certificado