Otras ocho personas resultaron afectadas por el brote de neumonía bilateral causado por Legionella, una de ellas en estado grave, tras un cambio en el criterio de selección de los pacientes, con lo que suman 22 infectados en total, de los cuales seis fallecieron, informó este lunes el ministro de Salud de Tucumán, Luis Medina Ruiz.
En tanto, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, se reunió para tratar este tema esta mañana y de modo virtual con integrantes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, encuentro del cual hasta ahora no se brindaron mayores detalles.
De acuerdo con el último parte difundido por la cartera sanitaria provincial, seis pacientes se encuentran internados, tres de ellos con asistencia respiratoria mecánica y diez ambulatorios.
“Hoy estamos incluyendo al menos ocho pacientes nuevos, de los cuales uno es paciente, dos son personal de salud y cinco son cuidadores de pacientes que estaban internados”, informó esta mañana Medina Ruiz en conferencia de prensa. Agregó que de estos ocho nuevos pacientes hay uno que “está con comorbilidad severa, con accidente cerebrovascular y neumonía, que es el único paciente que está grave”.
Sobre la ampliación del criterio de búsqueda de casos, Medina Ruiz precisó que están “incluyendo cualquier personal de salud, paciente o familiar cuidador que haya estado en el mes de agosto o haya recibido una intervención quirúrgica en agosto en la clínica privada y que tenga algún síntoma compatible”.
“Estamos hablando de fiebre, de algún catarro respiratorio o demás, de distinta gravedad, no necesariamente neumonía bilateral”, detalló el titular de la cartera sanitaria tucumana. Además, explicó que es que la novedad es que se trata de “una bacteria que no se tramite de persona a persona”.
“En general, esta enfermedad produce una mortalidad del 10 o 20% y es mucho mayor cuando se trata de neumonías”, indicó el médico y añadió que “la mayoría de las personas que están graves o fallecieron son mayores, con comorbilidades severas”.
La opinión de especialistas
La infectóloga Leda Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, señaló a Télam que “la Legionella no es un agente desconocido como fue el SARS-CoV-2 y precisó que “es una bacteria que se conoce desde 1977 y que ha ocasionado brotes diversos en todo el mundo, incluso en nuestro país”, como el ocurrido en el Hospital de Carmen de Areco en 2013 que fue el más relevante.
“A partir del ambiente puede pasar a colonizar los sistemas de distribución y almacenamiento de agua como así también los sistemas de refrigeración de aires acondicionados como por ejemplo las torres de condensación. Los factores que promueven el crecimiento de Legionella en el agua incluyen temperaturas cálidas (20 a 45°C), estancamiento, rémora y sedimentación”, explicó sobre la forma de contagio.
Al respecto, añadió que “el periodo de incubación es de 2 a 10 días”, y sostuvo que “se puede presentar en dos formas clínicas: una es la ‘fiebre Pontiac’, que es una enfermedad autolimitada, semejante a un cuadro de influenza, con un período de incubación de 24 a 48 horas y recuperación espontánea a los 2 a 5 días”.
“La otra es la ‘enfermedad de los legionarios’, que se trata de una neumonía muy severa y potencialmente fatal, con un período de incubación de 2 a 10 días y puede cursar con afectación secundaria de otros órganos como riñón, hígado, tracto gastrointestinal y sistema nervioso; en este caso la mortalidad es del 15 a 20%”, dijo.
Guzzi indicó que “la infección se trata con antibióticos (levofloxacina y macrolidos) y se requiere de un tratamiento del medio ambiente en el que se desarrolla para su erradicación”.
“En principio, por la naturaleza de la infección y de sus mecanismos de transmisión, parece poco probable que este brote de expanda”, estimó.
La directora nacional de Epidemiología e Información Estratégica, Analía Rearte, afirmó este lunes que “cuando surgen estos brotes, lo importante es la rapidez y la transparencia para evitar que sigan sucediendo las cosas. La rapidez en pensar que algo estaba pasando”.
En relación con los casos sucedidos en el Sanatorio Luz Médica de la capital tucumana, aseguró que, a partir de las neumonías graves que hicieron dos trabajadores de la institución, se empezó “a sospechar que no era algo normal y entonces inmediatamente se dio aviso al Ministerio de Salud de la Nación y rápidamente se pudo empezar a investigar, explicar mejor el brote y llegar al diagnóstico”.
En tanto, el presidente de la Comisión de Salud del Senado y exministro de Salud de Tucumán, Pablo Yedlin, dijo este lunes en declaraciones a Télam Radio que “están esperando saber” si dentro de todas las bacterias “legionellas” se trata de la “más común” llamada pneumophila, una bacteria gram-negativa que “habitualmente vive en el agua, que tolera altas y bajas temperaturas y que se vaporiza muchas veces a través de los aires acondicionados, las duchas, los jacuzzis, distintos tipos de cosas que vaporizan las gotitas de agua y la gente las aspira”.
“La clínica ha sido cerrada para su desinfección y control de todas las fuentes de agua, que es lo que se está haciendo en este momento”, informó en referencia al sanatorio privado de San Miguel de Tucumán que fue el “punto de partida” de este brote.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló este lunes que el Ministerio de Salud argentino notificó al organismo el 29 de agosto sobre el brote de neumonía registrado en Tucumán.
La entidad recomendó “la continuación con los controles de laboratorio, la identificación de los casos y la atención clínica, el rastreo de los contactos, la investigación del brote para identificar la(s) fuente(s), la aplicación de medidas para prevenir nuevas infecciones y la mejora de las medidas de prevención y control de las infecciones”.
Además, desaconsejó la aplicación de “cualquier restricción a los viajes o al comercio con Argentina en base a la información disponible en estos momentos sobre este evento”, publicó el sitio web de noticias de la ONU.