Fue al cumplirse un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman para pedir justicia y homenajearlo.
Miles de personas participaron de la “Marcha del Silencio”, convocada por 5 fiscales y el Secretario General del Gremio Judicial.
La concentración partió de la Plaza de los dos Congresos ante una torrencial lluvia donde pudo verse a la exesposa de Nisman, la Jueza Arroyo Salgado, su hija y la madre del fiscal, quienes en un primer momento comenzaron a marchar ante la copiosa lluvia y luego subieron a un auto que las trasladó delante de la bandera negra de luto de los fiscales hacia la sede de la fiscalía AMIA, en Hipólito Irigoyen 460.
La columna partió a las 18 hs ante una lluvia intensa que se incrementaba, el desafío de miles de argentinos que bajo sus paraguas comenzaron haciendo silencios marcados, para luego manifestarse en aplausos cada vez mas masivos, entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino, pedir justicia y en reiteradas ocasiones,repetir el nombre de la república: ARGENTINA, ARGENTINA !!.
Los políticos pasaron desapercibidos, lejos estuvieron de las cámaras, era suicida ante un reclamo copado de partipantes de todas las edades, intentar minimamente un atisbo de protagonismo. La sociedad misma no lo hubiese permitido.
La cobertura de los medios de comunicación en general fue respetuosa y mesurada. Cada medio tituló en su zócalo la bajada política que se adecuó a su línea informativa. No es delito hacerlo.
No existe medio de comunicación sin interés politico, empresarial y económico. El que actúe por convicción y amor al arte. Miente.Todos reciben en mayor o menor medida, pautas publicitarias del Estado y tambien, promesas, compromisos y acuerdos con determinados sectores políticos a los que le deben, y se deben, favores que a la larga se deben pagar.
El que intente ver en esta marcha copada por gente común otra cosa que no sea un reclamo de Justicia, continúa percibiendo una distorsionada visión de realidad, porque fue única y excluyente protagonista.
La sonrisa complice y al mejor estilo de galán de telenovela mexicana de algún calvo fiscal para las cámaras, fueron percibicibidas como eso: Una pésima actuación, algo que Piumato tenía claro, y lo demostró con sus medidas palabras.
Si los fiscales creen que la sociedad solo respondió ante el caso Nisman, se equivocan. Esta fue la gota que rebalzó el vaso. La sociedad esta cansada de una justicia lenta y para pocos, con muy pocos ricos entre rejas, y muchos casos de pobres cajoneados o esperando en betustos despachos de una justicia que no se aggiorna, rechaza cambios, pero que reclama justicia como si fuera ajena al sistema propio de administrarla e impartirla.
La marcha culminó con el minuto de silencio, y la expresión de acompañamiento hacia la familia del fiscal desaparecido y con él, se esfumaron todas las especulaciones y fantasmas que muchos ven, o que para otros, son el principio de otras acciones que hacen peligrar el proyecto de gobierno. En cualquiera de sus dos matices solo el tiempo dirá cuales serán las evaluaciones y los próximos acontecientos derivados de esta “marcha del silencio” donde la sociedad se pronunció masivamente paradojicamente reclamandole justicia, a la misma justicia, o parte, de la que convocó a la marcha.
Cesar Epifanio Farrulla.
