Las mesas testigos alertaron al oficialismo en los bunker, las caras son de preocupación y cautela.
Las mesas testigo están dando resultados negativos para Macri y su gobierno y en la provincia de Buenos Aires estaría pasando lo mismo por el arrastre de Macri, hacia María Eugenia Vidal.
Mientras en el bunker de Los Fernandez todo es festejo y euforia, por los posibles triunfos de Anibal Fernandez y Axel Kicillof, en Costa Salguero solo suena alta la música tratando de tapar el ruido de lo que votaron los argentinos hoy no solo en Buenos Aires, sino en gran parte del país donde en las grandes ciudades le dieron la espalda, como así también en las grandes provincias del país.
El único premio consuelo es el triunfo de Horario Rodriguez Larreta en la Ciudad.
Queda esperar los guarismos oficiales y ver como reaccionaran los mercados porque las maniobras impostadas de optimismo en las medidas monetarias y del mercado que se vinieron implementando desde hace un mes, en los bolsillos de la gente no se han visto reflejados a saber por el voto y ademas, resta ver que fichas podría mover Macri, para alivianar a los argentinos el padecimiento de los vaivenes del mercado desde mañana hasta octubre.
A partir de los resultados, habrá que analizar que sucedió en el equipo de Macri para no entender, o no querer escuchar a gran parte de la población que exigió cambios en la economía domestica y no solo mirar la macro economía como política de gobierno porque la gente no come ni de la bolsa, ni de los mercados internacionales.
No es fácil el camino, Macri eligió oír al grupo rojo y a su monje Marcos Peña como el mejor interlocutor, sin darse cuenta que los bolsillos de la gente cuando va al supermercado se resienten cada día en una realidad que el gobierno no ha sabido interpretar.
Las necesidades de la gente no pueden esperar resultados de 20 años porque cuando los estómagos rugen no importa el candidato que este enfrente, simplemente buscan un voto alternativo que por mas malo que hubiera sido les cubra las necesidades básicas insatisfechas aunque las segundas o terceras vueltas sean equivocadas.
Cesar Epifanio Farrulla