Muchas veces nos quejamos de que la justicia es ciega, bastaría preguntarse que mas falta para que ésta no deje en libertad a un presunto violador porque no tiene antecedentes anteriores cuando la propia autoridad policial rescato a la victima de lugar de los hechos.
La madre de la victima que sufrió un abuso sexual en su primer día de trabajo en un comercio de uniformes médicos de la zona de Once, recordó los momentos previos al rescate de su hija.
En diálogo con C5N, la mujer explicó que su hija le comunicó vía WhatsApp a una hermana que el dueño del comercio “le dio un vaso de agua” y luego “comenzó a marearse”.
Como estaba cerca de la ubicación del comercio, la mujer llamó a la policía y se dirigió rápidamente al lugar.
“Pensé que mi hija estaba muerta y me estaban cuidando de ver algo monstruoso. Yo les gritaba que quería verla”, sostuvo la madre de la joven, quien agregó que “la policía llegó rápido, la reacción fue muy buena, estuvieron siempre atentos”.
Los investigadores le contaron que, al ingresar, su hija estaba en el fondo del comercio y el acusado estaba vistiéndola y poniéndole los pantalones: “Le puso una remera de él”, aseguró.
Estos datos, sumados a las pericias que realizaron en el hospital no alcanzaron para que la jueza Karina Zucconi deje libre al violador.
La noticia que corrio en las redes sociales y en los medios masivos hicieron que mañana a las 10.30 se realice una marcha pacifica en el local ubicado en Paso 693 del barrio porteño de Once para pedir justicia por este caso en contra del violador acusado de abuso sexual simple identificado como Irineo Humberto Garzón Martínez.