La noticia sorprendió en horas de la tarde y luego de un fin de semana en donde la imagen de Diego Armando Maradona despertó mucha preocupación.
El entrenador de Gimnasia aceptó esta decisión presentada por su entorno y se descarta que sea por coronavirus.
Apuntan a cuestiones emocionales y cuidados previos.
Tras unos meses en cuarentena en donde se lo vio mejor físicamente, su presencia en la cancha de Gimnasia para el homenaje por unos minutos y su partida temprana de la cancha, encendieron alertas.
Por el momento, se informó de antemano que no tiene nada que ver con un posible contagio de coronavirus, sino que la cuestión pasa más por la medicación y lo emocional. Según informaron en 90 minutos, al entrenador del club platense “no lo veían bien” y tomaron los recaudos con los especialistas.
Quienes están cerca del astro notaban a Diego “bajoneado” y aseguran que incluso estaba comiendo menos. Además, exhibía algunos síntomas de ansiedad, por lo que para concurrir al estadio de Gimnasia el pasado viernes tomó una dosis superior de la medicación prescripta para su cuadro. Por eso la imagen que dejó entonces generó preocupación en su círculo íntimo.
Esta tarde, se dio una nueva discusión entre el apoderado del ex capitán de la Selección y el entrenador, que derivó en la internación.
Vale recordar que Diego había caído en un cuadro de depresión en el mes de junio, mientras se encontraba cumpliendo con la cuarentena por la pandemia. Ante los problemas familiares, la imposibilidad de trabajar, y sus problemas de movilidad, el ánimo del ex futbolista no era el mejor y de tanto en tanto incurría en mezclar la medicación con alcohol.
Respecto a la imagen que mostró el viernes en el homenaje por su cumpleaños en la cancha de Gimnasia, aseguraron que Diego estaba “muy nervioso” en la previa del juego y que participó de la misma por una cuestión de cortesía, pese a que ya lo notaban en buen estado.
Por esta situación, Maradona fue medicado en la previa y luego regresó a su hogar en la zona de Brandsen.
