El médico de Diego Armando Maradona, Leopoldo Luque, está siendo investigado en la justicia por presunta falsificación. Durante el allanamiento a su casa, se encontraron tres documentos que hacen pensar que el neurólogo podría haber estado adulterando la firma del Diez y que la misma se habría usado para conseguir sus historias clínicas.
En el domicilio de Luque se encontró un escrito dirigido a la Clínica Olivos -donde el futbolista fue intervenido por un hematoma subdural-, en el que se podía leer: “Yo, Diego Armando Maradona solicito a ustedes le entreguen a mi médico personal, doctor Leopoldo Luque, mi historia clínica personal”. En la parte inferior, contaba con la supuesta firma del ex DT de Gimnasia.
Pero además de este pedido, se halló una segunda hoja, que era el escaneo de una firma original de Maradona. Y, junto a esta, una tercera en la cual figuraban numerosas copias hechas a mano, que hacen suponer que Luque habría estado practicando la firma del ídolo, presuntamente para falsificarla.
Consultado el medico dijo que ante el pedido de la firma de Maradona, éste le habría contestado: “dejáme de romper las pelotas, firmála vos”, por lo que el medico a pesar de la investigación de la justicia reconoció la comisión del delito
La Fiscalía General de San Isidro, que investiga una posible mala praxis que haya derivado en la muerte de Maradona, a cargo del equipo de fiscales Laura Capra, Cosme Irribarren y Particio Ferrari, coordinados por el fiscal general John Boyard, envió este miércoles los papeles a peritar. Fuentes judiciales le confirmaron a TN.com.ar esta información y aclararon que Luque aún “no está imputado por falsificación”, sino que se están peritando esos documentos para determinar si las firmas son originales o no. El análisis ronda en torno a que se realizaron cuatro pedidos de historias clínicas con la firma de Maradona, que ahora se presume que podrían no ser del Diez.
Tal vez, sin este hallazgo, estos escritos no se hubieran peritado. Pero el mencionado escaneo y las pruebas realizadas en otra hoja abren interrogantes en la investigación: ¿Si era “amigo” de Maradona, por qué el Diez no le firmó la solicitud? ¿Estaba imposibilitado de hacerlo? Así como también, si no era el médico de cabecera de Maradona, tal como afirmó, ¿para qué pedía su historia clínica?
A su vez, hace ruido la posibilidad de que el médico haya podido retirar las historias clínicas, que son documentos personales y se entregan al paciente en mano, con un pedido firmado, sin necesidad de certificarlo.
Frente a esta información, la justicia debe establecer si las firmas son falsas, para qué se usaron y cuántas veces. Falsificar una firma en un papel porque sí, no es un delito, pero el fin de este acto sí puede serlo. El artículo 292 del Código Penal establece: “El que hiciere en todo o en parte un documento falso o adulterare uno verdadero, de modo que pueda resultar perjuicio, será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años, si se tratare de un instrumento público y con prisión de seis meses a dos años, si se tratare de un instrumento privado […]”.
En concreto, para imputar a Luque debe comprobarse que falsificó la firma de Maradona en un documento -en este caso privado- que fue presentado en alguna institución con el fin de acceder a algo, como sería el caso de su historia clínica. Las fuentes aseguraron que no es sencillo que estas condiciones se den, porque requieren de elementos que aún se desconoce si podrán encontrarse.
Pero si esto no se comprueba, igualmente el hallazgo es de utilidad. Permitirá contar con elementos que describan cómo se comportaban las personas que rodeaban al Diez, en concreto, la forma de actuación de la gente que debería haberlo cuidado.
Al momento, la Fiscalía continúa investigando la hipótesis de la mala praxis sobre las dos personas que, según la historia clínica entregada por la Clínica Olivos, estaban a cargo de la salud de Maradona: Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.
Sin embargo, todavía no se los puede imputar. Las fuentes contaron que se está reconstruyendo todo el historial médico de la víctima, aunque aún falta que les entreguen algunas historias clínicas. Ni bien las tengan, podrán disponer la junta médica y, junto a los peritos de la fiscalía y los de parte, deberán determinar desde la medicina qué es lo que llevó a la muerte a Maradona, lo que permitirá avanzar en las imputaciones.