Más allá de su profesión como cantante, todo el mundo sabe que Lucia Galán junto a su hermano Joaquín (con quien sube a los escenarios desde 1981) están al frente de una fundación que se titula por el nombre del duo Pimpinela: Hogar Pimpinela para la niñez. La asociación civil sin fines de lucro tiene por finalidad acoger a todos los niños que lo necesiten y les ofrecen los cuidados necesarios para su desarrollo eficaz.
Pero como ocurrió con distintas actividades, en un contexto de pandemia por el coronavirus el cuadro se complicó para los pequeños de su espacio de contención y fue Pablo Alarcón, su marido, quien contó la conmovedora decisión que tomó la artista en plena crisis, en diálogo radial con Adriana Salgueiro y Daniel Ambrosino,
“Lucía suspendió la gira que tenía armada con los Pimpinela a Estados Unidos. Ella se iba un mes y medio y lo lamento, aunque también por mi que me pierdo espectáculos allá”, comenzó entre bromas la pareja de la cantante. Y continuando su relato para “Espléndido e infidentes” (Am 990), que reprodujo Perfil, contó: “Se cayó todo con la pandemia, es terrible. Lucía tiene un hogar vieron? el hogar Pimpinela. Tiene 25 chicos que no se pudieron quedar solos por problemas de personal y cada uno tiene familias sustitutas, es decir, voluntarios que los cuidan en estas situaciones”.
Alarcón aseguró que solo hubo uno de sus chicos que se encontró sin el respaldo de una familia y Galán decidió cuidarlo bajo su propio techo.
“Hay un chico que se llama Nico, que fue abandonado por la familia y es divino. Tiene seis años y fue operado, tuvo un trasplante de hígado. Él no tenía con quien quedarse y Lucía se lo llevó. La distancia que tengo con Lu es por eso. No me puedo acercar mucho porque al ser menor también pertenece a un grupo de riesgo y yo lo soy también”, indicó el actor.
“Le estaba enseñando a tocar en el piano el cumpleaños feliz y lo acompaña en su estudio y la realización de los deberes. Está todo el día trabajando, agotada no para. Pero bueno, este chico es divino, yo lo conozco y ahora está con ella, por eso no me acerco mucho a la casa”, comentó en medio de un relato que conmovió a Salgueiro y a Ambrosino, por su gran corazón.