CEF NOTICIAS
Politica

Los puntos débiles de Alberto para cumplir con todo y con todos.

Alberto Fernández tiene un problema que no tiene solución. Su compromiso de ponerle plata en el bolsillo a la gente no puede ser cumplido con acciones concretas porque ni el Estado ni el sector privado tienen la plata para costearlo. Por eso, tomó una decisión: incentivar el consumo solamente de los sectores populares, que es más barato y urgente. Los sectores medios, en cambio, reciben recortes constantes y apenas pueden esperanzarse –en el relato del Gobierno- en que los pesos extra de los sectores bajos “derramen” sobre ellos.

De esa manera, el Gobierno cumple con su principal base electoral, que son los sectores de bajos recursos del conurbano bonaerense. Pero incumple con aquellos que le dieron la victoria en agosto y octubre: el 8% “flotante” de clase media que pudo acompañar a Macri en 2015 y 2017 pero que, espantado por la crisis, votó a Alberto Fernández, que traía la promesa de que su gestión los ayudaría.

La falta de respuesta a esa clase media podría poner en jaque todo el esquema de legitimidad social (y electoral) de Alberto Fernández y del Frente de Todos.

  • Los aumentos a jubilados fueron solo para los de la mínima en enero, febrero y probablemente marzo.
  • El bono salarial de la clase media se lo come ganancias.
  • Ya la CGT salió a decir que va a aceptar más aumentos de suma fija (que solo les sirven a los de menores ingresos).
  • No hay congelamiento para los productos y servicios que más impactan en el costo de vida de la clase media: prepagas y educación privada.
  • Difícilmente la suba del mínimo no imponible de ganancias logre compensar los aumentos de precios.
  • Solo el congelamiento de tarifas y naftas beneficia a todos.

Para colmo, el Gobierno tiene serias dificultades de gestión. “Tenés jugadores que trajiste del ascenso, gente de inferiores, compraste uno que pintaba crack en el Soccer, pero la economía en general está rota y no tenés con qué levantarla”, dice un analista de opinión pública de amplios conocimientos en el peronismo.

“La economía está rota y tenés que sostener esperanza en una clase media que votó en contra de vivir de nuevo 4 años como los últimos, pero que no te ama”, se escuchó entre funcionarios de la Casa Rosada. El nuevo peronismo con (una parte de) la clase media es parecido a la relación de una pareja divorciada con hijos: aunque no se quieran tienen que llevarse bien. “Si vos no sostenés a la clase media de alguna forma, en un año tenés 350 mil tipos en la Plaza pidiendo que te vayas”, explica el analista.

Algunos gremios poderosos ya están viendo también esta cuestión. En el gremialismo hay sectores que representan, por ingresos, más a las clases medias que a sectores populares. Algunos tienen sueldos muy altos que quedan fuera de los beneficios populares que impulsan Alberto y equipo.

Por ejemplo, Camioneros y algunos gremios aeronáuticos que –para colmo de males- sienten que no les pagaron políticamente su apoyo al nuevo modelo: esperaban cargos que nunca llegaron.

Por ahora, todos respiran hondo y avalan. Aunque las broncas existen. Hugo Moyano creía que iba a poder poner a su gente en el ministerio de Transporte, pero no tuvo suerte; los gremios aeronáuticos pensaban que iban a poder intervenir en la gestión del sector aéreo, pero La Cámpora copó la parada. “Prometieron de todo pero a los 10 días Recalde puso a toda su gente”, se quejan en uno de los gremios. Se sabe que las promesas en política hay que cobrarlas en efectivo; y todavía hay muchos que están esperando que salga el nombramiento formal.

“Banquemos, son nuestros aliados. No es momento de patear el mentón”, dicen en otro gremio que ponen paños fríos al conflicto.

El moyanismo por ahora se conforma con la personería gremial a un sector menor. O con que Mario Meoni, secretario de Transporte, reciba a Facundo Moyano para estudiar sus proyectos sobre seguridad vial. Y que ambos hagan saber la buena sintonía que tienen de su paso en común por el Frente Renovador. Incomprobable.

El pacto secreto Hugo-Horacio

Hugo, mientras tanto, teje y teje, como lo hizo siempre. Sin buenos resultados en sus gestiones a nivel nacional, empieza a revisar sus lazos con sectores de la oposición. Por supuesto, con el macrismo duro no hay reconciliación posible. En cambio, las relaciones no son malas con el larretismo.

El jefe de gobierno porteño es el principal candidato presidenciable de la oposición mirando el panorama a 2023. Está construyendo su poder en base a estructuras tradicionales: no va a escapar a los consejos de Durán Barba, pero construye políticamente como un peronista y se alía a los radicales más orgánicos como el Coty Nosiglia. En entrevista con A24, el titular del radicalismo, Alfredo Cornejo, reconoció que el liderazgo del PRO, a juicio de la UCR, lo tiene Larreta.

Mientras, “Horacio” cerró un acuerdo (¿tácito?) con Moyano al permitir la reelección de su yerno (y titular de la AFA) Chiqui Tapia como vicepresidente del Ceamse, la empresa estatal encargada de la gestión de los residuos de provincia y ciudad. Esta compañía es coadministrada por los dos distritos: Kicillof pone al presidente y Larreta al vice.

“Tener controlada la basura es fundamental para mantener la paz social en la ciudad”, analiza un hombre que conoce a los gremios del transporte. La recolección de basura la manejan los Moyano en las dos puntas: desde los camiones y desde la recepción de los desechos en el Ceamse, a través del Chiqui. Sacarle esa vicepresidencia implicaba un problema mayor, ya que Tapia es, a su vez, el responsable de las inspecciones en el Ceamse, cargo que seguiría ostentando aunque deje el cargo.

“Horacio” necesita transitar la gestión en paz si quiere tener chances de cumplir su sueño mesiánico de ser presidente. Ese acuerdo con Moyano le garantiza el control de las calles.

Y también le da cierto margen de presión en caso de que Nación o Provincia quieran hacer saltar ese resorte para activar algún conflicto. Tapia no solo maneja la basura sino –fundamentalmente- el fútbol.

Espectáculo que el gobierno reza para que vuelva urgente (estuvo complicado y parecía que hasta febrero no arrancaba) para distraer un poco los males económicos.

Por suerte, en esta semana sin fútbol los “niños bien” se encargaron de tirar un cordero desde un helicóptero para mantenernos a todos entretenidos.

NOTICIAS RELACIONADAS

Las bombas de Kicillof contra Larreta por la apertura de la cuarentena.

CEF NOTICIAS

CEF Noticias: Jujuy ganó el Radical Gerardo Morales !

CEF NOTICIAS

Yasky: “Empezó la cuenta regresiva hacia el paro nacional”

CEF NOTICIAS

Deja un comentario