La Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otras instituciones, recomiendan el uso generalizado de mascarillas para combatir la pandemia de coronavirus, sin embargo, un uso excesivo o uno deficiente puede traer consecuencias.
Muchos son los que estos días están acudiendo a las farmacias padeciendo dermatitis en la piel por la humedad y la irritación. Así mismo, otros acuden con hongos en la boca por la misma circunstancia.
Este fenómeno se ve motivado por estar respirando durante mucho tiempo el vaho del propio aliento, por ello, esta molesta dolencia es evitable si tomamos ciertas medidas paliativas.
En el caso de que nos veamos obligados, por cuestiones profesionales, a ser dependientes de las mascarillas no tendremos otra que usarlas. Aunque se recomienda solo cuando sea necesario e imprescindible.
Si ya nos hemos visto afectados, los farmacéuticos recomiendan, en el caso de los hongos, un enjuague bucal con hialurónico, enjuagarse con una solución de bicarbonato y agua, además de hacer lo propio con clorhexidina.
En cuanto a la dermatitis es clave hidratar muy bien la zona y si en el caso de que no solo no remite, sino que va a más, acudir a nuestro médico para que revise nuestro caso en particular.
En cuanto a que, si el tipo de mascarilla influye en esta circunstancia, no, todas acaban por tener a acumular humedad. Es cierto que unas tienen una vida útil más larga que otras, pero al final están hechas para ser desechadas.