Con una inflación anual que superará el 50%, los gobiernos municipales empiezan a cerrar los aumentos de tasas para el 2020, con los que buscarán sostener la recaudación en sus arcas para enfrentar el pago de salarios, las deudas a proveedores y obras públicas.
Los intendentes deben transitar esas propuestas de aumento haciendo equilibrio entre el sostenimiento de las cuentas municipales y dar viabilidad al sector productivo y comercial de cada distrito, en medio de una profunda recesión.
En La Plata, Julio Garro presentó un proyecto que apuesta fuerte al incremento de la actividad. La idea es mantener la “Progresividad” en el diseño de las tasas mediante la reducción de “inequidades horizontales con un objetivo de aumento de recaudación e intentando minimizar las subas desproporcionadas”. Eso se traduce en subas que están entre 32 y 72 por ciento, dependiendo de la capacidad contributiva. Con esas medidas espera recaudar hasta un 44 por ciento más.
Algo parecido planean hacer en La Matanza, al menos durante los primeros meses del año. En 2019, la política fue bajar las tasas a cambio de mantener las fuentes de trabajo. Fuentes del municipio confirmaron a INFOCIELO que para 2020 aún no hay proyecto de Fiscal Impositiva, pero el flamante intendente, Fernando Espinoza, espera que primero se reactive la economía, antes de empezar a pensar en recaudar. Ese compromiso es el que asume en las reuniones que mantiene con comerciantes y Pymes del distrito.
En el interior los aumentos son del mismo tenor. El intendente de Ayacucho, Emilio Cordonnier, de Cambiemos, planteó aumentos de 60 por ciento en Servicios Integrales (tasa SUM), 45 por ciento en la tasa de mantenimiento de la red vial. Como contrapartida, ofreció un 30 por ciento de aumento a los municipales y planteó incrementar 47 por ciento el gasto desde enero de 2020.
Cerca de Ayacucho, en Tandil, aunque con una realidad muy diferente, la administración del radical Miguel Lunghi quiere aumentos escalonados que suman un 60 por ciento: 37 por ciento para el primer trimestre, 13 por ciento para el segundo y 10 por ciento para el último trimestre.
En San Isidro, el Ejecutivo que comanda Gustavo Posse planteó aumentos de hasta 115 por ciento: 30 por ciento en enero y después la posibilidad de subirlas un 80 por ciento más. Finalmente se impuso un dictamen de minoría presentado por el Frente de Todos, mucho más medido: 20 por ciento en enero, 15 por ciento en marzo y aumentos bimestrales que no puedan superar la inflación oficial.
En Avellaneda, el Concejo aprobó un incremento general de 60 por ciento, con el que el Ejecutivo, a cargo de Jorge Ferraresi, prevé “mantener las obras y los servicios”. Fue aprobada el 29 de noviembre por amplia mayoría: sólo los 7 integrantes de Cambiemos votaron en contra.
En Olavarría, el Concejo Deliberante aprobó hoy la ordenanza preparatoria que prevé aumentos en la Tasa de Servicios Urbanos y Rural que superan el 50%. A pesar del rechazo del bloque del Frente De Todos y de los concejales que responden a José Eseverri, el intendente Ezequiel Galli cuenta con mayoría suficiente para aprobar los incrementos en la última sesión del año.
En San Pedro, donde gobierna el titular del Partido Fe en la provincia, Cecilio Salazar, el Ejecutivo envió un proyecto que propone incrementar las tasas entre un 35% y un 39%. En su gobierno destacaron que el aumento se ubica por debajo de la inflación anual, que se registró por encima del 50% anual.
En Bahía Blanca, el intendente Héctor Gay envió un proyecto de ordenanza fiscal en el que plantea un aumento promedio de tasas que está entre el 38% y el 39,5%. Según pudo saber Infocielo, en el Frente De Todos esperan la información que deberían brindar los funcionarios de Economía, aunque recordaron que “los últimos años venimos votando en contra”.