Marcelo Longobardi es un referente de la radio y la televisión argentina y, como especialista en la realidad política argentina, no tiene miedo de opinar, desde su programa en Radio Mitre, de todo lo que está sucediendo a menos de un mes del día en que suceda el traspaso de mando entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, especialmente con las dudas que muchas personas tienen sobre la personalidad del electo presidente y el peso que la mujer de Néstor Kirchner tendrá en su gobierno.
El periodista hizo un largo monólogo tratando, precisamente, esta cuestión. “Alberto Fernández es un personaje más complejo y más duro de lo que parece. En los últimos tiempos vimos un Alberto Fernández más radicalizado y menos moderado que lo que se mostraba. Esto se acentuó luego de las elecciones. Alberto Fernández parece un invitado en un gobierno ajeno. Estamos hablando de lo simbólico. Por ejemplo, cuando fue a presentar el Gabinete a la casa de la Sra. de Kirchner. Esto da la noción de un presidente que forma parte de un gobierno por lo menos, bicéfalo. Tal vez las cosas no sean tan simples” señaló el conductor.
“Estamos claro con respecto de que Alberto Fernández integra una coalición muy complicada. Fernández tuvo que aceptar la existencia de otras candidaturas. Hay un montón de elementos que muestran a Fernández allanado a los deseos de la Sra. de Kirchner. Alberto necesita ganar credenciales progresistas para hacer cosas que en el futuro van a ser antipáticas para el progresismo”, remarcó el presentador y le preguntó al sociólogo Marcos Novaro su opinión sobre este tema. El especialista también fue muy directo.
“Fernández está tratando de comprometer lo más posible a Cristina en la gestión. Dice, ‘Si yo le bajo los ingresos a los jubilados es también tu decisión’. Con respecto al anunció sobre el futuro Gabinete, fue una sobreactuación. No había necesidad de mostrar el Gabinete saliendo de lo de Cristina. Pero si él paga todo el costo político, su presidencia puede tambalear pronto”, remarcó el hombre.
“Otra idea es que él se cree que todo puede ser igual que en el 2003. Si cree eso, estamos en problemas. No hay forma de que todos seamos felices pronto. Tal vez se logra una cierta recuperación, pero si lo dosifican mal podemos irnos al tacho. Alberto se mueve en el tablero que le tocó, y hoy ese tablero es el kirchnerismo”, reconoció Novaro ante Longobardi que apoyó este razonamiento.