Las comisiones directivas de la Asociación de Organizadores de Milongas (AOM) y Asociación de Milongas con Sentido Social (Miseso) manifestaron en un comunicado que desde el 11 de marzo pasado, cuando cesaron su actividad a causa de la pandemia, no recibieron ayuda de parte del Ministerio de Cultura porteño y sostuvieron que si la situación no cambia estos espacios podrían extinguirse.
En el texto los representantes de ambas asociaciones expresaron que ”a pesar de nuestro pedido de creación de una línea de ayuda extraordinaria”, no obtuvieron respuesta.
“Como única ayuda hemos obtenido el adelantamiento de la fecha de convocatoria a BAmilonga 2020 (que subsidia proyectos específicos) y que a la fecha no tiene aún dictadas las resoluciones administrativas que aprueban o rechazan los proyectos, paso previo necesario para la liquidación de los mismo”, indica la proclama.
“Ya han cerrado espacios donde funcionaban milongas y otros están por hacerlo -continúa el escrito-; la manifestación cultural de nuestra ciudad está en riesgo de extinción y si esta situación no se revierte, el daño será irreparable dado que repercute sobre todas y todos los trabajadores que desarrollan sus tareas en base a esta actividad”.
Y concluye: “Llamamos a la reflexión y al diálogo a los funcionarios correspondientes para alcanzar soluciones que estén a la altura que las actuales circunstancias imponen”.