Si bien cayó en tres días la cantidad de agua que cae en tres meses, la situación en la Provincia de Buenos Aires es gravísima y sin precedentes.
Sin embargo los candidatos electos parecen seguir de campaña electoral.
Hoy un candidato presidencial y a gobernador electos estuvieron en un acto poniendo en funciones a policías y el presidencial, mañana partirá en un viaje a Italia.
No hay algún asesor ya que pueda aconsejar suspender un viaje a Italia, cuando su gente está bajo agua?. No.
Tampoco se ha visto a ningún candidato electo presidencial, no sólo al oficial además, en ningún centro de evacuados tampoco moviendo sus aparatos aunque sea para “aparentar” preocupación por los mismo votantes a los que hasta el domingo se les arrodillaban con tal de conseguir un voto.
Ni siquiera parecen compadecerse o al menos manejar la misma hipocresía con la que los usan para conseguir el sufragio.
Un tema que quizás debe asombrar no a muchos porque desde hace muchos años estamos acostumbrados a ver como cada candidato y cada funcionario juega al juego de mirarse su propio ombligo y de especular que mientras su contrincante se hunde la gente lo pierde todo el subirá sus chances de llegar.
Que pensaran los ciudadanos del interior de la provincia de sus funcionarios?.
Que pensaran los candidatos electos con mas chance de llegar a su cargo en octubre hasta ahora?.
Evidentemente seguirán mirando sus ombligos porque faltan poco para la verdadera elección y en 60 días los cuidadanos no alcanzarán a reconstruir sus viviendas y recuperar todo lo perdido.
Tampoco es posible pensar que con la limosna electoral arreglaran la situación de cada bonaerense.
Sería quizás la hora de poner los pies sobre el barro y convocar a un comité de crisis conjunto para ayudar a la gente en su necesidad.
Porque la verdadera elección recién será en octubre y es posible que esta situación, sin lugar a dudas, pueda impactar en la verdadera elección que la gente, que mira, lo que los políticos no ven, solo hasta cuando cuando el agua les llega al cuello a ellos mismos.
Cesar Epifanio Farrulla