En una carta dirigida al presidente, Mauricio Macri, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) contestó hoy a la convocatoria del Gobierno a un gran acuerdo de estabilidad y pidió, para que esta “sea fructífera”, que antes todos los actores políticos y sociales del país se reúnan para que se elabore una “agenda consensuada” y “sensible a la realidad nacional”.
“Respondiendo a esta convocatoria de su Gobierno pensamos que para que sea fructífera debe haber ante todo un encuentro de todos los actores políticos y sociales, para escuchar detenidamente las prioridades de cada uno y, luego de una escucha atenta, buscar elaborar una agenda consensuada que exprese con la mayor fidelidad los aportes positivos de los convocados y que debe ser el resultado de un encuentro y no anterior a él”, dice la carta, elaborada en esta capital, donde el presidente de la CEA y de su comisión ejecutiva, el obispo de San Isidro, Oscar Ojea y su vicepresidente, el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires, se encuentran desde el domingo de “visita ad limina”, junto a un grupo de obispos de la región bonaerense, que el viernes será recibido por el Papa.
“Por todo esto consideramos muy importante favorecer un ámbito de diálogo para la búsqueda de consensos en torno a una agenda abierta y sensible a la realidad nacional, a la vida de los más pobres y al proyecto de país que soñamos y queremos”, agrega la carta, también firmada por el segundo vicepresidente de la comisión ejecutiva, Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y su secretario general, Carlos Malfa, obispo de Chascomús.
El texto recuerda al principio los antecedentes de participación de la Iglesia en este tipo de convocatorias. “La Iglesia ha participado históricamente de diversos encuentros que buscaron salidas fecundas para el país. La experiencia de la Mesa del Diálogo Argentino, en un pasado reciente, confirma esta contribución desde nuestro lugar de pastores a la vida nacional”, evoca, aludiendo a su contribución durante la crisis de 2001.
Además, destaca que “la solidaridad y la importante intervención del Estado en relación con la dignidad de todos los argentinos no debieran estar ausentes, porque constituyen el marco humano e institucional que aseguran un acuerdo duradero”.
La carta señala que la convocatoria impulsada por el Gobierno justo coincidió con la tradicional “visita ad limina” del episcopado, que se está dando en tres tandas. Los obispos suelen hacer esta tradicional visita a “los umbrales de los apóstoles” cada cinco años, para reunirse con el Papa y con los diversos dicasterios (ministerios) del Vaticano, con el objetivo de informar sobre las respectivas diócesis. Los obispos no hacían una visita de este tipo desde 2009 y es la primera que realizan con el Papa argentino.
La Nación