El juicio oral que comenzó hoy en los tribunales porteños por violencia de genero contra la periodista Alejandra Rubio tuvo su lado menos esperado, a pesar de que cuando sucedió el hecho, en presencia de su hijo menor el que declaró en la camara gesel y el juez dio por cierto su relato, como así también las publicas evidencias en el cuerpo de la periodista. La justicia hoy mostró el lado repugnante.
Cuando las victimas denuncian, los jueces dejan libres a los culpable y por otra parte poniéndose en pose de vanguardistas-garantistas, creen que aggiornando las condenas, benefician a las victimas y los agresores mejorarán su conducta, cosa que en reiterados casos han terminado con la vida de éstas, porque reinciden.
Este viernes, su ex marido se declaró culpable ante la Justicia con el fin de obtener una condena más leve. El fiscal pidió tres años de prisión en suspenso, por lo que quedaría en libertad al instante, lo que indignó a Alejandra.
“Estoy desorientada y con mucha bronca. Las lesiones graves están comprobadas. Esperaba que el fiscal, que me tiene que defender, pida una condena más ejemplar. Mi ex marido, hasta ayer quería un juicio. Cuando mi ex me pegaba, temblaban las paredes”, afirmó Rubio a Intrusos.
Por su parte, en Intrusos revelaron que a la salida de los Tribunales, Rodríguez y allegados agredieron a periodistas. “Les pegaron patadas”, agregó Rubio.
Como si esto fuera poco la jueza en lo civil que entiende en la causa, hace poco tiempo citó a su hijo para la revinculación con su padre, y minutos antes de la audiencia la suspendió sin fecha cierta, mas presión psicológica para el menor y ahora su madre, ya que terminado el juicio se terminan las restricciones de acercamiento, por lo que queda la victima sin protección. Vale preguntarse entonces sobre que dictaminan los jueces, ya que en un primer momento el juez de la causa hasta dio por ciertas las declaraciones de Nehuel el hijo de la periodista en la cámara gessel, cuando el niño declaro los sucesos.
En un reciente informe del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), citando información divulgada en el encuentro internacional Beijing +20, se indica que desde septiembre de 2013 hasta el 30 de abril de 2014 el servicio 144 recibió 13.072 llamadas, a un promedio de 1.710 mensualmente. “De estos llamados, se generaron 11.505 casos de violencia de género, es decir, intervenciones realizadas a partir de llamadas realizados por primera vez. Los restantes 1.567 llamados constituyen intervenciones posteriores de nuevos llamados de personas que se habían comunicado anteriormente con la Línea 144”, afirma el trabajo de ELA. La Línea 144 funciona los 365 días del año, durante las 24 horas.
En tanto, la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema (OVD) requiere la presencia de la persona que denuncia en Lavalle 1250, de la Ciudad de Buenos Aires, con atención las 24 horas todos los días del año. Sólo en febrero de esta año, fueron allí recepcionados un total de 815 casos. “La OVD fue creada en 2006 con el objetivo de facilitar el acceso a justicia de las personas que, afectadas por hechos de violencia doméstica, se encuentran en situación de especial vulnerabilidad”, se sostiene en la página oficial del servicio.
Asimismo, en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires el promedio mensual de comunicaciones generales al servicio de emergencias 911 supera 1.200.000. Y se calcula que el 9,3% se relaciona a hechos de violencia de género o familiar, a un promedio, es decir unos 118.000 cada mes.
En un informe del Observatorio de Violencia de Género (OVG) de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires se indicó que una de cada 10 llamadas al 911 provincial se relacionan con situaciones de violencias hacia mujeres y niñas.
Cada jornada, los especialistas del 911 bonaerense reciben unas 30.000 llamadas por diversas razones, y de ese total 2.800 tienen su origen en hechos de violencia de género. En la Ciudad de Buenos Aires, las llamadas que se recepcionan promedian 12.500 cada día. Tomando el mismo promedio para hechos vinculados a violencia contra niñas, niños y mujeres, se trata de 1.162 llamadas de ese tipo cada 24 horas.
Intrusos – Es la Hora – CEF Noticias