Olivia de Havilland, una de las últimas leyendas de la era dorada de Hollywood, murió anoche a los 104 años en su casa de París, Francia. Según trascendió por parte de su familia, la artista falleció “plácidamente, mientras dormía”.
De Havilland, que nació en Tokio, es recordada fundamentalmente por su labor en “Lo que el viento se llevó”, la legendaria película de 1939.
Además, ganó dos premios Oscar por sus trabajos en las películas “La vida íntima de Julia Norris” y “La heredera”.
Por otro lado, a lo largo de su extensa trayectoria, la actriz conformó una memorable dupla junto al actor Errol Flynn, con quien protagonizó siete películas.
Su hermana, Joan Fontaine, un año menor, también fue una actriz reconocida de Hollywood, pero ambas estuvieron enemistadas durante varios años.
Al margen de su carrera, de Havilland también es recordada por su lucha contra los estudios cinematográficos por las condiciones desfavorables para los actores en los contratos.