Tras el principio de acuerdo con la CGT y empresarios por un bono de fin de año para trabajadores del sector privado, el gobierno analiza ahora dar una compensación a empleados estatales nacionales sin cargos jerárquicos.
El secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, anticipó la medida, al señalar que habrá un “bono similar” al que se negocia en el sector privado, que tiene un piso de 2.000 pesos, y precisó que el “monto y la forma de pago” se definirá “en lo que queda de esta semana y principios de la otra”.
La Casa Rosada trabaja en una propuesta que contempla a los trabajadores estatales que no tiene puestos jerárquicos y que dejaría afuera de la compensación a quienes poseen rangos de coordinadores, directores, subsecretarios y secretarios de Estado, además de los ministros.
El Ejecutivo nacional deberá analizar la situación con los gobernadores, ya que naturalmente el bono a la administración pública nacional aumentará la presión de los estatales provinciales por obtener una compensación similar, en un contexto en el que varias provincias no cuentan con los fondos necesarios para afrontar ese gasto.
El Gobierno ya adelantó que los bonos para empleados públicos de las provincias lo deberán negociar los Ejecutivos locales, pero hay gobernadores con dificultades financieras que temen atravesar un fin de año con su administración pública paralizada por huelgas. Hasta el momento, sólo tres provincias, Salta, San Luis y San Juan, confirmaron que pagarán el bono de fin de año a los estatales, mientras que Córdoba, La Pampa y Chubut estudian las posibilidades de abonarlo.
En tanto, el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, tiene previsto convocar para la próxima semana a Rodríguez y a su par de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy, para negociar el bono estatal, que en caso de ser de 2.000 pesos y de destinarse sólo a quienes no poseen cargos jerárquicos, representaría un gasto cercano a los 450 millones de pesos.
Rodríguez dijo que hubo una “confirmación” de que el pago extra también beneficiará a los empleados públicos, aunque señaló que “monto concreto” de ese plus o “la forma de pago” va a ser “producto de una negociación”.
Las tratativas con ambos sindicatos incluyen el pase a planta permanente de trabajadores contratados y la reincorporación de empleados que habían sido despedidos, dos reclamos que vienen planteando estos gremios.
El Gobierno contempla demorar lo máximo posible el anuncio del bono para los estatales para tener tiempo de negociar la asistencia necesaria a las provincias para que también abonen esa compensación, a cambio de respaldo en el Congreso para la aprobación de la Ley de Presupuesto 2017, cuyo tratamiento en el parlamento se prevé para finales de noviembre.
Luego del acuerdo sellado el miércoles en la Casa Rosada con empresarios y sindicalistas y del bono de 1.000 pesos anunciado para jubilados y beneficiarios de la AUH, el Gobierno está convencido de que sólo le resta destrabar este bono para estatales para asegurarse un fin de año sin conflicto social.
Al respecto, uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, confirmó que el acuerdo alcanzado con el gobierno y empresarios para habilitar la negociación del bono no remunerativo “disipa totalmente la posibilidad de un paro” general de la central obrera en lo que resta del año.