Luciano Pereyra participó de la cuarta jornada del Festival de Viña del Mar que, pese a los reclamos sociales, se lleva adelante en Chile. El argentino tuvo que esperar hasta las dos de la mañana para poder subirse al escenario y su presentación terminó en escándalo.
Mientras que el resto de los cantantes tuvieron presentaciones que duraron más de 90 minutos, al argentino ni siquiera lo dejaron tocar una hora. Sin charla o aviso mediante, los organizadores decidieron interrumpirlo en vivo y dar por terminado su show. Atento a lo que sucedía, el cantante pidió que lo dejaran seguir tocando, pero no hubo caso.
“Déjenlo cantar”, arengó el público, quien se puso de inmediato del lado del cantante argentino. Pese a los abucheos y al reclamo de los presentes, los organizadores no dieron el brazo a torcer y lo bajaron del escenario. Al momento, no hubo ningún comunicado oficial que explique el motivo por el cual decidieron cortar la presentación.
Atento al respaldo que recibió por parte de la audiencia, el argentino acudió a Twitter para agradecer el cariño, aunque evitó mostrarse crítico con la organización. “Tanto soñé con esta noche que un día llegó para quedarse en mi corazón para toda la vida. La emoción invade cada rincón de mi alma, porque volví a Viña 2020 y para cantar. Gracias Chile por tantas alegrías, por tanto amor”.