La resolución 534/2019 se publicó en el Boletín Oficial el 2 de julio. El Ministerio de Trabajo de la Nación ordenó inscribir un nuevo sindicato en el Registro de Asociaciones Sindicales de Trabajadores: el que nuclea a los trabajadores de ferias de todo tipo.
El “Sindicato Único de Trabajadores de Ferias de la República Argentina” no tiene aún personería jurídica, por lo que no puede ser parte de la CGT.
Con domicilio en la calle Mendoza N° 57, Ciudad de Lomas de Zamora, el sindicato ya puede afiliar a trabajadores que presten servicio en relación de dependencia en ferias, paseos de compras y mercados municipales que se encuentren en Lomas de Zamora, Quilmes, Temperley y el Partido de Almirante Brown, de Buenos Aires. También a los feriantes de Concordia (Entre Ríos), ciudad de Salta, Resistencia (Chaco), Rosario (Santa Fe), la ciudad de Formosa, Arroyo Colorado (Jujuy), San Javier (Misiones), La Banda del Río Salí (Tucumán), ciudad de Mendoza, ciudad de La Rioja y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Su principal impulsor y secretario, Walter Godoy (quien tuvo que convocar a elecciones para el próximo 20 de octubre, con lista única hasta el momento), convenció a los funcionarios de adoptar la medida con el propósito de formalizar a unos 3.800.000 feriantes (1.200.000 ya tributan en alguna categoría baja del Monotributo) que podrían aportar al Estado USD 13.250 millones al año.
El sindicato en formación tiene 263.000 adherentes que aún no pagan cuota y que pasarían a aportar $800 a partir de la campaña de afiliación que arranca la próxima semana tras un acuerdo con el Gobierno para que quienes vayan a las ferias sean acompañados por inspectores.
El gremio ya acordó con una empresa de salud para ofrecer servicio médico, médico a domicilio, descuento de 50% en farmacias, ambulancia las 24 horas, un seguro de vida por $250.000 y servicio de sepelio. “Descomprimiría el sistema de salud pública”, aseguró Godoy. Además, la sindicalización tendría, dijo, un efecto colateral quizás más importante: protección frente a una cadena de pagos irregulares y extorsiones que sufren los feriantes para poder trabajar e incluso abusos de parte de dueños de puestos o espacios donde se montan las ferias, propietarios de las llamadas “saladitas”.
Godoy aseguró además que propondrán una ley para regular la actividad y recordó que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda a los Estados políticas de transición entre la economía informal y la formal como modo de combatir la pobreza.
Según números del Indec, en la Argentina la Población Económicamente Activa (PEA) ronda las 23.780.000 personas. Coinciden la OIT, CAME, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, la CETEP, el ex Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social de la Nación y el Banco Mundial en que la economía informal en el país es de alrededor del 47,7 % de la PEA.