Se llama Daniel Gonzalo Zalazar Quiroga. Tiene 30 años y nació en Santa Cruz. Es especialista en artes marciales y daba clases a jóvenes y adultos.
Hoy, está en boca de todos tras un terrible drama familiar: en un rapto de locura criminal, el hombre irrumpió en una casa de Godoy Cruz, en Mendoza, y asesinó de varias puñaladas a tres mujeres, entre ellas su expareja. Las otras víctimas fatales fueron su excuñada y su exsuegra.
Además, quiso matar a tres niños, dos de los cuales, un varón de 11 años y una beba de 7 meses, quedaron internados en grave estado. Al tercer niño lo buscó arduamente, pero no lo encontró.
Escondido en el baúl de un auto, el chico de 9 años alertó vía celular a otra abuela. “Mi papá mató a mi mamá”, alcanzó a decir.
Al parecer, la beba es hija del ahora detenido, quien aparentemente se negaba a aceptarla.
Preso. Zalazar es profesor de taekwondo. “Usó sus conocimientos para matar”, dijo un funcionario. (Los Andes)
Antes de escapar, el múltiple homicida dejó una hornalla abierta y una vela al lado.
De milagro, la casa no voló por los aires cuando llegó la Policía.
Zalazar Quiroga fue detenido en un hospital de la misma ciudad al que había ido para curarse de una herida en una mano. No se resistió cuando los policías se le fueron encima.
Las autoridades provinciales calificaron a Zalazar Quiroga como un psicópata.
Imputado por un femicidio, dos homicidios simples y tentativa de homicidio, el acusado quedó alojado en una comisaría. Las autoridades judiciales analizan enviarlo a un neuropsiquiátrico.
Desde el Ministerio Público Fiscal mendocino se indicó que el acusado “no tiene antecedentes en la provincia, ni tampoco la víctima había realizado denuncias sobre violencia de género contra esta persona”.
Todo se desató a las 8.30 de ayer en una vivienda de calle Entre Ríos al 1800, en el barrio El Trapiche, de Godoy Cruz, donde el atacante mantuvo una discusión con su expareja, Claudia Lorena Arias, de 30 años, tras lo cual comenzó a acuchillar a toda la familia. Las otras dos víctimas fatales fueron Marta Susana Ortiz y Vicenta Díaz, de 45 y 90 años.
En el domicilio había tres niños. Tanto la beba de 7 meses como el niño de 11 recibieron heridas y anoche luchaban por su vida en el Hospital Pediátrico. El restante alcanzó a esconderse.
“No se puede creer esta maldad humana”, dijo el ministro de Seguridad mendocino, Gianni Venier, quien añadió: “Es un enfermo, un asesino de veras”. El funcionario añadió que empleó sus conocimientos de artes marciales para reducir a las víctimas.
Tras dejar las hornallas encendidas, Zalazar se marchó en un VW Gol hasta el hospital.
Los pesquisas creen que uno de los conflictos que mantenía Zalazar con la mujer era porque él, aparentemente, no quería reconocer la paternidad de la beba
El ministro de Seguridad sostuvo que se trata de “un asesino, psicópata que no puede alegar ninguna situación violenta”.
Seguidilla de femicidios
Este caso ocurrió días después de la multitudinaria marcha nacional #NiUnaMenos y a menos de un mes de otros cuatro femicidios cometidos en distintos puntos de la provincia de Mendoza en perjuicio de Julieta González (21), Janet Zapata (35), Ayelén Arroyo (19) y Doelinda Tropán (41).