Especialistas en inversiones y finanzas y analistas de mercado advierten con inquietud sobre un una notoria caída de las reservas internacionales del Banco Central, aun cuando esta última semana no tuvo que realizar intervenciones relevantes para intervenir sobre el tipo de cambio.
Un informe provisorio da cuenta que a este último viernes sus activos cayeron a 66994 millones de dólares, lejos de los 77481 millones que llegó a disponer a mediados de abril, cuando alcanzó su último tope histórico con el desembolso de 10835 millones que llegaron mediante un préstamo stand by del Fondo Monetario Internacional.
Según publica Ámbito Financiero, las reservas del Banco Central suman 25 caídas con una baja promedio de 420 millones de dólares, proceso en el que influyeron pagos por 3861 millones en concepto de amortización e intereses del Bonar 2024 y otros 60 millones diarios que –a cuenta del Tesoro- se destinan a la venta.
“Si tenés un vencimiento de Letes de u$s 1.400 millones, y renovás solo u$s 1.000 millones, esos u$s 400 millones de diferencia no se reinvierten en el país, y se van. Ahí aparece uno de los motivos por los cuales bajan las reservas”, afirmó el analista financiero Christian Buteler para advertir sobre condiciones que llevarían a inversores a buscar otros horizontes de negocios fuera del país.
Desde Delphos Investment reconocen que la posibilidad de intervención del BCRA, aun operando únicamente desde las expectativas y futuros, estaría permitiendo cierta calma cambiaria. “Lo que empieza a preocupar es la continua baja de las Reservas Internacionales””. Acotan que existe además “una diferencia de cotización, por ejemplo, con los swaps, y con los u$s 60 millones diarios que vende el BCRA a cuenta del Tesoro, pero no está ahí el número grueso de la caída”.
A criterio de Esteban Domecq, director de Invecq, la baja de las reservas responde al pago de los servicios de deuda del Tesoro, capital e intereses, por unos 6.700 millones, a la venta diaria por cuenta y orden del Tesoro y la valuación de activos en los que las reservas están invertidos.
La mayor preocupación de los analistas es que esta sostenida caída de reservas se registra mientras la entidad que conduce Guido Sandleris no ha tenido necesidad de salir al mercado a controlar corridas cambiarias. “En 30 días nos comimos todo el desembolso que hizo el FMI el mes pasado, que equivale al 14% de las reservas”, insistió Buteler.
Domecq apunta al respecto que buena parte de aquel último préstamo era para pagar vencimiento de deuda del Tesoro. “No se está viendo salida de depósitos en dólares de los bancos, lo cual es muy importante, porque de los u$s 30.000 millones que hay depositados, u$s 16.000 están encajados en el BCRA”, afirmó