El Gobierno porteño confirmará esta tarde que el lunes 31 de mayo volverán las clases presenciales para el nivel inicial y primario, en tanto que la secundaria tendrá una modalidad que alternará presencialidad con virtualidad.
De este modo, Horacio Rodríguez Larreta definió que al vencer el DNU la próxima semana la Ciudad de Buenos Aires retornará al formato de clases que estuvo vigente hasta el 21 de mayo.
La confiramación oficial de la vuelta de las clases presenciales en CABA llegará a última hora de la tarde cuando Rodríguez Larreta escoltado por la Ministra de Educación Soledad Acuña encabece una conferencia de prensa en la sede del Gobierno porteño en Parque Patricios.
Entre ayer y hoy el Jefe de Gobierno encabezó distintas reuniones con sus asesores y ministros para analizar el comportamiento de la curva de contagios en la ciudad antes de ratificar el retorno de las clases el próximo lunes.
Hace una semana, cuando el alcalde porteño anunciaba que adhería al decreto presidencial, sorprendió al precisar que las clases en la Ciudad de Buenos Aires se suspenderían por tres días, en lugar de migrar al formato virtual.
Esta mañana el Ministro de Salud de la ciudad Fernán Quirós ratificó un mantra que los funcionarios porteños repiten desde hace meses: “La escuela es lo último que se cierra y lo primero que se abre”.
“En el ambiente escolar se cumplen muy bien los protocolos, es muy seguro y hubo pocos contagios. La enorme mayoría de los contagios ocurre en los encuentros familiares, sociales y laborales. Estamos desviando el foco del debate”,
subrayó en su tradicional conferencia de prensa.
Remarcó que se privilegiará el regreso de los alumnos de jardín de infantes y primaria debido a que residen en un radio de 10 cuadras de los establecimientos educativos y porque los estudiantes de secundaria “resisten mejor el aislamiento, el distanciamiento social de sus compañeros”.
En tanto, adelantó lo que sería la próxima gran decisión de la Ciudad, que esta vez iría en sintonía con la Provincia de Buenos Aires. “Valdría la pena intentar adelantar las vacaciones de invierno”, sostuvo aunque aclaró que será una definición que adopte la ministra Acuña.