«Los femicidas no son monstruos: salen en televisión». Con estas palabras, llenas de dolor e impotencia, la familia de Celeste Grippo, asesinada en mayo de 2017, cuestionó en las últimas horas que el imputado por el femicidio haya podido participar de un programa de juegos en el canal Telefé.
Se trata de Víctor Hugo Nosach, imputado por «Homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género contra una mujer» de Celeste, quien había sido su pareja. El hombre, que se había separado de ella hacía poco tiempo, fue también quien dio su versión de los hechos. Dijo que «encontró» el cuerpo de Celeste con un escopetazo en el abdomen y aseguró que ella se había suicidado.
El arma, una Brenta calibre 20, era una vieja escopeta de caza. Según la versión aportada por Nosach, como el largo de sus brazos no se lo permitía, Celeste había apretado el gatillo con un dedo del pie. Aunque llamativa su hipótesis, la Justicia le dio la razón.
Recién a mediados del año pasado y por pedido el fiscal Mariano Leguiza Capristo, la causa cambió de carátula. En consecuencia, ya no se investigó un suicidio, sino un femicidio. El dato, no menor, que tuvieron en cuenta fue que Celeste había denunciado por violencia de género a su ex y que además Nosach era el dueño del arma con la que supuestamente ella se quitó la vida después de mantener una discusión con él.