El homenaje a Luis Landriscina. El humorista fue recibido con una ovación y emocionó a todos con su discurso. Sobre el final, antes de despedirse, amagó con contar una anécdota pero se arrepintió porque fue avisado que disponía de poco tiempo. Los presentes no querían dejar de escuchar al gran contador de cuentos durante toda su trayectoria y le pidieron que la cuente. Dicho y hecho, Luis cumplió con el pedido e hizo reír a todos los presentes.