La pandemia de coronavirus en Estados Unidos fue una de las principales causas de la mayor caída en 12 meses de la esperanza de vida desde la Segunda Guerra Mundial, revelaron este miércoles los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Pero aún así se amplió la brecha de longevidad entre la primera potencia mundial y otros países, porque la disminución de la esperanza de vida fue aún más marcada tanto para los afroamericanos como para los hispanoamericanos, comunidades en las que descendió tres años.
Las muertes por coronavirus y las sobredosis de drogas impulsaron el descenso, eliminando cualquier mejora que el país haya realizado para disminuir los decesos por cáncer y dolencias crónicas de las vías respiratorias.
El desplome estadounidense referido por los CDC se debe principalmente a la peste, que según los funcionarios de salud, es responsable de cerca del 74% de la disminución general de la esperanza de vida.
Más de 3.3 millones de estadounidenses fallecieron el año pasado, mucho más que cualquier otro año en su historia, y el coronavirus representa aproximadamente el 11% de esas muertes.
En 2020 se registró una caída de 1,5 años y se redujo la esperanza de vida al nacer a 77,3 años.
Los CDC aclararon que la esperanza de vida al nacer se refiere a cuánto tiempo se espera que viva una persona nacida en el año, en este caso, 2020, año de inicio del flagelo, a principios de marzo.
La pandemia de coronavirus en Estados Unidos fue una de las principales causas de la mayor caída en 12 meses de la esperanza de vida desde la Segunda Guerra Mundial, revelaron este miércoles los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Pero aún así se amplió la brecha de longevidad entre la primera potencia mundial y otros países, porque la disminución de la esperanza de vida fue aún más marcada tanto para los afroamericanos como para los hispanoamericanos, comunidades en las que descendió tres años.
Las muertes por coronavirus y las sobredosis de drogas impulsaron el descenso, eliminando cualquier mejora que el país haya realizado para disminuir los decesos por cáncer y dolencias crónicas de las vías respiratorias.
El desplome estadounidense referido por los CDC se debe principalmente a la peste, que según los funcionarios de salud, es responsable de cerca del 74% de la disminución general de la esperanza de vida.
Más de 3.3 millones de estadounidenses fallecieron el año pasado, mucho más que cualquier otro año en su historia, y el coronavirus representa aproximadamente el 11% de esas muertes.
En 2020 se registró una caída de 1,5 años y se redujo la esperanza de vida al nacer a 77,3 años.
Los CDC aclararon que la esperanza de vida al nacer se refiere a cuánto tiempo se espera que viva una persona nacida en el año, en este caso, 2020, año de inicio del flagelo, a principios de marzo.
Los funcionarios de salud no han rastreado la esperanza de vida de los hispanos durante casi tanto tiempo, pero la disminución de 2020 fue la mayor en un año hasta ahora, reprodujo la agencia de noticias ANSA.
Además del coronavirus, otros factores resultaron cruciales para la reducción de la esperanza de vida, como las sobredosis de drogas, en especial para los blancos, y el aumento de los homicidios, opinó Elizabeth Arias, autora principal del informe.
Durante décadas, la esperanza de vida en Estados Unidos estuvo en alza, pero esa tendencia se estancó en 2015.
Otro de los hallazgos del trabajo destaca que los hispanoamericanos tienen una esperanza de vida más larga que los estadounidenses blancos o negros, pero tuvieron la mayor disminución en 2020 a causa de la pandemia.
Más del 80% de las muertes por Covid-19 del año pasado fueron personas de 65 años o más.
De allí que la caída en 2020 fue solo la mitad de las reportadas en tres años entre 1942 y 1943, cuando jóvenes soldados morían en la Segunda Guerra Mundial.
Y fue solo una fracción de la caída entre 1917 y 1918, cuando la Primera Guerra Mundial y una pandemia de gripe española devastaron a las generaciones más jóvenes.