El ex presidente Eduardo Duhalde reconoció que no debió hablar de un Golpe de Estado en nuestro país, y señaló que lo hizo porque tuvo “un flash psicótico” que lo desconectó de la realidad.
Las declaraciones de Duhalde habían generado conmoción en el oficialismo, por la relación cercana que mantienen con él. Alberto Fernández lo considera un amigo personal y el gobernador Axel Kicillof lo había convocado para potenciar el desarrollo productivo en la provincia.
Sin embargo, tras las declaraciones en las que se opuso públicamente a la reforma judicial y deslizó que podría haber un Golpe de Estado en nuestro país, desde el oficialismo lo cuestionaron fuertemente. Aunque ni Alberto Fernández ni Axel Kicillof se expresaron públicamente al respecto, sí lo hizo la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien le recordó que ningún Gobierno fue más democrático que el suyo, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y varios funcionarios de primera línea.