Diego Maradona se recupera luego de la operación por un edema cerebral, y aunque tiene ganas de irse de la clínica, en donde está rodeado por sus hijas, los médicos hacen lo imposible por convencerlo de seguir internado. Sin bajarse de su moto y con el casco puesto, el médico personal de Diego aseguró este viernes que “la etapa de la abstinencia” que debe tener el entrenador “es dura”, a la vez que dijo que hay que “pensar en una segunda etapa”, que será “un tratamiento a largo plazo”.
“Diego está mucho mejor. Desarrolló este cuadro que preveíamos que iba a suceder y la etapa de la abstinencia es dura”, reveló el médico Leopoldo Luque al salir de la Clínica Olivos tras ver al técnico.
El médico señaló que “hay que empezar a pensar en la segunda etapa que va a ser dura también. Sería un tratamiento a largo plazo que requiere otro compromiso, otro plan, es otra cosa”.
“Se me ha criticado, pero lo que más quise desde que lo conocí es brindarle la mejor atención. Pero Diego es muy difícil, no se imaginan lo que es Diego. Estamos intentando ser más fuertes que él. Hay un tratamiento que es el agudo, a corto plazo, y otro a largo plazo. Necesita muchos cuidados”, destacó instantes antes de subirse a su moto el neurocirujano, que participó de la operación que le hicieron a Maradona.
Por su parte el Dr. Alfredo Cahe visitó a Maradona ayer y estuvo varias horas conversando con él, su diagnostico fue durisimo a la hora de definir el diagnostico del 10.
Sin dudarlo Cahe dijo: Que Maradona dejó las drogas para cambiarlas por el alcohól y esta peor de cuando me lo lleve a Cuba”