Alberto Fernández sorprendió a propios y extraños con un gesto que también es un acto político en los primeros días de su gobierno. El Presidente decidió no pasar la cena de Nochebuena en la Quinta de Olivos y se trasladó hacia el barrio de Liniers para compartir el festejo de la Navidad junto a los fieles del Santuario de San Cayetano.
El hecho, totalmente fuera de agenda, tomó por sorpresa a todos. Alberto se acercó a San Cayetano junto a Fabiola Yáñez, su pareja, y Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete. Las imágenes se conocieron porque este último y Juan Pablo Biondi, secretario de Comunicación, las difundieron en sus cuentas de Twitter.
No es casual la elección de San Cayetano. En el santoral, se trata del Patrono del Pan y el Trabajo, dos ejes en los que el flamante gobierno que encabeza Alberto Fernández hace foco.