El rugbier de 19 años baleado por policías tras una persecución que concluyó en la puerta de un country de Moreno sigue internado en estado de shock y a la espera de una prótesis para ser operado otra vez, según dijo su hermana.
En tanto, el fiscal del caso aguarda resultados de peritajes y de la evolución del joven Tomás Krüger para tomarle declaración sobre el ataque a tiros que sufrió antes de llamar a indagatoria a dos de los policías acusados de efectuar los disparos.
“Está todavía en shock y no habla de lo sucedido. Vivió una situación muy traumática”, dijo Bárbara Krüger al referirse a su hermano Tomás. “Ayer a Tomi lo operaron para limpiarle la herida y sacarle pedazos de huesos astillados y restos de plomo. La bala aún sigue adentro de su brazo y estamos a la espera de su prótesis para que pase nuevamente por el quirófano”, agregó.