En medio de los esfuerzos que Juntos por el Cambio realiza por mantenerse sin fisuras en plena pandemia de coronavirus, el radicalismo volvió a dar la nota esta semana con un nuevo enfrentamiento entre las autoridades partidarias y el presidente de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Jorge Sappia.
La última semana la mesa directiva completa de ese órgano partidario publicó un documento no sólo cuestionando a Sappia por sus opiniones a contramano de las decisiones del radicalismo orgánico, sino además reclamándole que deje de criticar públicamente a la conducción del partido y los bloques parlamentarios.
“Hay que terminar con Juntos por el Cambio”, había sentenciado Sappia días atrás, y -tras apoyar la intervención de la empresa santafesina Vicentin- apuntó directamente contra el presidente del bloque UCR y del Interbloque Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, Mario Negri, al señalar que “asumió una posición que no se compadece con lo que debería ser la oposición radical en el Congreso”,
Hay que terminar con Juntos por el Cambio”
Jorge Sappia
La respuesta
El vicepresidente de la Convención Nacional de la UCR, Agustín Campero, respondió a esas críticas y dijo que Sappia es “una figura solitaria en el partido, que opina en términos personales”, al tiempo que consideró que confunde a la sociedad sobre lo que piensan “la conducción de los bloques, el partido y la convención, con un apoyo mayoritario de la dirigencia y la militancia”.
“Estamos motivados por sus declaraciones, que son una constante. Él está solo en su postura, no tiene apoyo dentro del partido y opina en términos personales, pero no puede desconocer que su opinión se interpreta de acuerdo al cargo que tiene en la convención”, se quejó.
Así las cosas, esta semana toda la mesa directiva del órgano que preside Sappia -los dos vicepresidentes y los 6 secretarios- se manifestó a través de un documento contra las declaraciones de su titular.
“En la última convención la UCR decidió por una muy amplia mayoría (271 a favor, 14 en contra, 29 ausentes durante la votación) continuar en Cambiemos, pero también fortalecerlo y mejorarlo. En esa línea se inscriben las distintas iniciativas que tiene el Comité Nacional y nuestros bloques”, dice el documento que firman Campero y sus correligionarios sobre lo que votó la propia convención en 2019.
En el texto le reprochan a Sappia “consideraciones negativas respecto al presidente de nuestro partido Alfredo Cornejo, y del jefe del bloque de Diputados, Mario Negri”, y le señalan que “no puede hacer declaraciones desconociendo que preside un cuerpo orgánico que se expresó totalmente distinto a lo que afirma en dichas declaraciones”.
Consultado sobre ese documento, Sappia respondió: “Si no represento a nadie estará sujeto a prueba cuando haya elecciones internas. De momento no hay forma de demostrar quién es el más representativo, pero de todos modos fui elegido por unanimidad presidente de la Convención Nacional”.
El veterano radical cordobés -fue ministro de Trabajo en la gestión de Eduardo Angeloz- relató además que sus ideas son compartidas por un grupo de radicales de Córdoba, que están armando su propio frente, y por otro sector bonaerense; y destacó además que después de sus últimas declaraciones públicas Ricardo Alfonsín -designado embajador en España por el Gobierno- le envió su apoyo.
Además se mantuvo firme con su rechazo a la continuidad de Juntos por el Cambio al señalar que “el año pasado se votó seguir en esa alianza para la elección, cuando terminó la elección se agotó la finalidad de Cambiemos”.
Y, opinó: “Somos un partido socialdemócrata, no tenemos nada que ver con el PRO o las Coalición Cívica, dos partidos conservadores”.
Vicentin
Sobre la situación de Vicentin, aseguró que preferiría “una sociedad mixta con participación de las cooperativas y el gobierno de Santa Fe” pero resaltó que “el Estado no puede permanecer insensible frente a una situación en la que una empresa de esa importancia y que tiene deudas con productores agrícolas”.
“En Córdoba hay 536 productores agropecuarios que hace seis meses que no cobran, pero hay que ver como se sigue después de la intervención”, sostuvo.
En tanto, para Campero y sus correligionarios de la Convención -alineados con la conducción del Comité Nacional que encabeza el mendocino Alfredo Cornejo- las opiniones de Sappia llegan en un mal momento, en medio de un escenario donde el partido intenta mostrarse junto al interior y al agro, el corazón de su voto.
El tema estalló esta semana, cuando el radicalismo se encolumnó contra la intervención de Vicentin, con figuras visibles en el interior, como el intendente de Avellaneda (Santa Fe), el radical Dionisio Scarpin que encabezó en esa ciudad las protestas de quienes se oponen a una eventual expropiación de la empresa.
“Queremos aclarar qué piensan los radicales en este tema, porque estamos decididos a quitar incertidumbre y cuidar el empleo, sin agredir a los comerciantes, ni a las Pymes ni a empresas relevantes para las economías regionales como Vicentin”, siguió Campero.
“Es una buena etapa del radicalismo, con muchas propuestas informadas a los problemas que se van suscitando, especialmente por el coronavirus, pero no únicamente”, sostuvo Campero, que trabaja junto a los equipos técnicos partidarios.
El dirigente concluyó: “En este momento queremos poner las luces en lo que son posiciones muy uniformes de la conducción de los bloques, el partido y de la convención, con un apoyo mayoritario de la dirigencia y la militancia”.