En esta oportunidad y antes de abocarnos al tema que tanto nos preocupa por los estragos que causan en nuestros jardines o balcones las plagas y enfermedades, su descripción, reconocimiento y métodos de control. Tenemos que tener en claro que hay que tener mucha precaución a la hora de utilizar productos agroquímicos para combatirlas.
Primero hay que darle importancia a lo fisiológico, es decir, alimentar y nutrir la planta adecuadamente, ya que ésta se encuentra debilitada a consecuencia del flagelo que la aqueja y luego tratar la enfermedad.
Siempre se deben retirar los restos de hojas caídas, la higiene es fundamental. Mejorar el suelo con abonos orgánicos y fertilizantes es de gran ayuda.
Los fertilizantes químicos se encuentran en distintos formatos como ser los granulados de acción inmediata (urea, fosfato de amonio) y los de liberación lenta (nitrógeno, fósforo y potasio). Las cápsulas que se entierran también son de liberación lenta, mientras que los fertilizantes líquidos son de absorción inmediata.
Ahora sí podemos analizar brevemente los productos agroquímicos que liberan de plagas y enfermedades a nuestras plantas.
En el mercado se encuentran muchas variedades de productos sistémicos utilizados para tal fin. Son llamados sistémicos los que circulan por la savia, se pulverizan o se riegan.
Como a su vez, están a nuestra disposición los productos de contacto, que son los que forman una película sobre la planta, también se pulverizan.
Hay que tener mucho cuidado con los mismos, no perder de vista nunca que se trata de venenos.
Leer con mucha atención los prospectos e instructivos, respetar las dosis indicadas por cada laboratorio, como así también su periodicidad. Nunca
fumigar con viento, alejar niños y animales del lugar e higienizarse las manos una vez terminada la operación.
Se debe tener en cuenta que muchos productos no se eliminan sino que se van acumulando en el organismo.
La gota pulverizada debe ser muy pequeña y mojar la totalidad de la planta, a ambos lados de las hojas y los tallos.
IRENE SUSANA MÁRQUEZ