Por su parte, Fabián Rossi, ex marido de la vedette Iliana Calabró, aseguró ante Casanello que no conoce a Lázaro Báez y que en la financiera SGI sólo “servía café” y se encargaba de ir “al supermercado”.
En el marco de la causa por lavado de dinero, presentó un escrito ante el magistrado luego de aparecer en las imágenes de la financiera conocida como “La Rosadita” contando dinero junto con personas del entorno del empresario.
“No conozco ni nunca he visto siquiera, ni Austral Construcciones S.A., ni ninguna empresa a él vinculada (Báez)”, explicó Rossi en el documento que dejó en el juzgado, previo a la declaración de Leonardo Fariña.
También, dijo desconocer a Martín Báez, hijo del empresario, con quien afirmó que coincidió “circunstancialmente en un mismo espacio de las oficinas” de SGI.
“No lo conocía (a Martín Báez), y no tuve relación ni trato alguno con él, más allá de coincidir circunstancialmente en un mismo espacio de las oficinas de SGI, donde lo vi tres veces”, dijo.
“Yo no armo sociedades, no es ni fue mi función ni tiene nada que ver con nada a lo que yo me haya dedicado en mi vida profesional”, subrayó.
Sobre su presencia en la financiera de Puerto Madero, Rossi reconoció que estuvo allí “ayudando a contar dinero a los empleados de tesorería”, algo que hizo varias veces.
“¿Me convertirían esas imágenes, automáticamente, en autor o cómplice de algún delito que desconozco?”, cuestionó y evitó responder preguntas del juez y del fiscal Guillermo Marijuan.
Además, manifestó que era “el que iba al supermercado Carrefour y al negocio Winery”, ya que su función “junto con la del marketing era la de brindarle hospitalidad a los clientes”.
“Forma parte de mi manera de ser el ayudar a mis compañeros de trabajo. Y eso hice mil veces, sirviendo café a más de un cliente, ayudando a hacer las compras en el Carrefour frente a la oficina o ,como en el caso que nos ocupa, ayudando a contar dinero a los empleados de tesorería”, expresó.
Rossi recordó que para 2010 quiso cambiar un cheque diferido con el que le habían pagado un trabajo y contactó a Gustavo Fernández, presidente de SGI, quien le “merecía confianza”, y así fue como terminó desembarcando en un trabajo en ese lugar.
“Empecé como proveedor externo de servicios de marketing y desarrollé de la plataforma de prensa que Federico Elaskar quería para su empresa”, explicó el exmarido de la vedette Ileana Calabró.
Sostuvo que llevó clientes a la financiera porque eso “le hacía ganar una pequeña comisión”.
Luego, explicó el porqué de sus intervenciones en trabajos para SGI: primero para abrir una cuenta en el banco Banesco, algo que finalmente no sucedió y, más tarde, por un pedido de directivos de la financiera para que averiguara sobre la compra de una entidad bancaria en Dominicana.
“Lo que hice entonces fue buscar en Google y luego mandé varios mails (no recuerdo exactamente, pero creo que a bancos, estudios jurídicos que aparecieron a través de la búsqueda en Internet, por ejemplo) y para mi sorpresa, alguien me contestó. Eso fue todo”, resaltó.
También, explicó por qué tenía una tarjeta de SGI con la leyenda “adscripto a Presidencia”, y aseguró que sólo las usó “para un desayuno de trabajo”.
“Realmente es infundado y temerario afirmar que conozco o que tengo estrecha relación con Lázaro Báez, cuando ni lo conozco, ni jamás lo vi en mi vida, ni jamás hablé con él”, indicó.
Sobre sus viajes a Panamá, sostuvo que los hacía desde antes de comenzar a trabajar en SGI y detalló cada uno de los viajes que realizó.
Enfatizó que “las imágenes por sí solas no prueban absolutamente nada” al tiempo que resaltó: “No aparezco en ellas cometiendo delito alguno, ni preparando siquiera la comisión de delito alguno, ni ayudando a un tercero a la comisión de delito alguno”.