La Policia Marina de Brisbane, en Australia, rescató a fines de febrero a un caballo de carrera que nadó al menos 11 kilómetros en el mar tras asustarse por motivos desconocidos y arrojar a su jinete en tierra firme. El caballo Rebel Rover se convirtió en una de las rarezas más difíciles de pescar tras escaparse de sus cuidadores y zambullirse en el mar de la playa Sandgate el 25 de febrero pasado, informó el sitio CNN.
Las autoridades fueron alertadas en seguida, pero hizo falta un operativo de una hora y media para sacar del agua a Reel Rover, quien le hizo honor a su nombre, que se traduce como “Rebelde Trotamundos”, con semejante proeza. Los entrenadores de Rebel Rover explicaron que suelen usar la natación como parte de su entrenamiento, pero por lo general es “en un ambiente controlado, como una piscina”, y nunca por más de 5 o 10 minutos. En esta oportunidad, sin embargo, en caballo se superó ampliamente. “Lo llamamos ‘rebelde’ porque es lo que es”, aseguró Brad Smith, el entrenador del caballo.