Corrientes: Eduardo Toledo se despidió del Corsódromo y de la vida con su mejor ritmo.
El de la alegría que lo llevó a bailar en el carnaval corrrentino con Copacabana hasta el final, cuando cayó desplomado tras su paso en la madrugada del sábado. Tenía 43 años, era diabético y sufrió un paro cardiovascular.