Un nuevo escándalo salpica al diputado Diego Bossio. Su cuñado, Carlos Loria se interesó por adquirir una sociedad en Bahamas y una cuenta bancaria en un paraíso fiscal para concretar una inversión inmobiliaria de varios millones de dólares en Uruguay durante 2013. Lo llamativo es que Loria es monotributista.
El plan de Loria se desvaneció debido a que Mossack Fonseca -la empresa encargada del montaje legal de las compañías off shore- le exigió que revele el nombre de las compañías que depositarían ingresos en cuentas que no pagan impuestos, luego de que confirmaran que era cuñado del entonces titular del ANSES.
El intento del cuñado de Bossio salió a la luz después de que se revelara la cadena de mails que tuvo con Mossack Fonseca y a la que tuvo acceso el proyecto Panamá Papers, del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación ICIJ, en inglés) y el diario Süddeutsche Zeitung.
“Están pensando en una cuenta donde recibir los importes que va a destinar finalmente a un emprendimiento de viviendas sociales en Uruguay (…) los fondos serán transferidos a la cuenta que una sociedad participada abrirá en Uruguay”, explicó el cuñado de Bossio en un mail
Y agregó: “Pensamos en un depósito inicial de US$ 50.000 y luego se depositarán entre US$ 100.000 y 150.000 mensuales, no superando en principio los US$ 1.500.000 al año”. Luego, detalló que serían “tres o cuatro operaciones por mes”.
Hace algunas semanas, el actual titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, había denunciado semanas atrás que durante 2015 la Anses había girado $30 millones al programa kirchnerista 678, y también indicó que la productora Pensado Para Televisión (PPT) recibió parte de ese dinero. Esto inició una investigación en la Oficina Anticorrupción.