En ese marco, agregó que “todos queremos que la inflación baje gradualmente”.
“Lo más importante que dijo el ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay, es que el registro de la inflación en un dígito no se alcanza de la noche a la mañana, sino de manera gradual y en cuatro años”, dijo Marangoni al referirse a la conferencia brindada ayer sobre metas de inflación y baja de déficit fiscal.
En diálogo con radio La Red, consideró que la meta de inflación parte de “la inercia de la devaluación de diciembre y en lo que se transfiere para este año hace que en enero la inflación sea cerca del 4 por ciento, por lo que presumo que el ministro descuenta que a partir de febrero” se dará una baja en el costo de vida.
“Yo pensé que no era tan fácil salir del cepo”, afirmó Marangoni y admitió estar “equivocado”: “Fue un paso importante, lo hizo sin stress cambiario, sin corridas a las reservas del Banco Central”.
Según Marangoni, “ahora lo que viene en las próximas semanas será lo vinculado a la discusión de paritarias”.
“Hay que ver si se convalida la meta del entre 20 a 25 por ciento de inflación, si toda la devaluación se traslada a precios, que sería volver a fojas ceros, o si se da la recuperación del tipo de cambio”, expresó.
Sobre la herencia económica que dejó el kirchnerismo, planteó luces y sombras: “Dentro de la herencia quedan buenos niveles de salario pero arrastre de inflación; políticas sociales y sin embargo un crecimiento que estaba totalmente licuado; un bajo nivel de endeudamiento pero la necesidad de arreglar problemas de la economía como el caso de los holdouts”.